La oposición tunecina vuelve a salir a la calle para pedir la dimisión del Gobierno

El FSN insistió también en la continuación de los movimientos populares enmarcados en la campaña denominada «Irhal» (Fuera) , iniciada el pasado 25 de julio tras el asesinato del diputado de izquierdas Mohamed Brahmi, detonante de la nueva crisis política.

El frente insistió en que hoy sábado dará comienzo una segunda fase de dicha campaña por todo el país con una gran manifestación convocada en la capital.

Horas antes de la emisión de esta nota, el presidente del movimiento Ennahda, Rachid Ganuchi , había mostrado su «aceptación» de la iniciativa presentada por el sindicato mayoritario Unión General de los Trabajadores Tunecinos (UGTT), que actúa como mediador entre Gobierno y oposición.

Según Ganuchi, la propuesta del líder de la UGTT, Husein Abasi, es la «base para el inicio de un diálogo nacional para sacar al país de la crisis actual». La propuesta de Abasi contempla la dimisión del Ejecutivo y la formación de un Gobierno de tecnócratas , mientras que se mantiene la actividad del Parlamento.

«Condición mínima»

Sin embargo, en un comunicado, Ennahda insistió en que el actual Gobierno continuará su misión hasta que «el diálogo alcance un consenso que garantice la prolongación del proceso democrático y la organización de elecciones libres y transparentes ».

Fuentes sindicalistas confirmaron a Efe que la propuesta de Ganuchi prevé «mantener el gobierno mientras se inicia el diálogo nacional y, después, cuando se haya acordado la naturaleza y composición del nuevo gobierno, hacer el cambio».

Una cuestión que la oposición no se muestra dispuesta a aceptar como dejó claro hoy Hafez Caid Essebsi , hijo del líder del principal partido de la oposición Nidá Túnez, que, en unas declaraciones a la prensa nacional, hizo hincapié en que «la disolución del gobierno es la condición mínima para el comienzo de la iniciativa de la UGTT ».