«Uribe haría bien en apoyar a Santos en lugar de criticar»

«El diálogo es importante, pero no es el único esfuerzo»-¿En qué punto se encuentran las negociaciones de paz en La Habana entre el gobierno Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC)? ¿Cree realmente que terminarán el próximo noviembre, el plazo dado por el presidente?

-El presidente Santos ha generado una estrategia de varias dimensiones: de lucha contra la pobreza y la desigualdad; una diplomacia activa, que nos ha conectado con el mundo; un modelo económico sostenible, con acuerdos comerciales con Europa y EE.UU.; políticas de reconciliación como la restitución de tierras y la ley de víctimas, y de un fortalecimiento de las Fuerzas Armadas. Es la suma de todo la que mueve a Colombia hacia la paz y la prosperidad. Los diálogos son importante, pero no es el único esfuerzo hacia la paz del gobierno. El presidente ha ordenado que se mantenga la presión por parte de las Fuerzas Armadas. Esto se ha venido cumpliendo y debe motivar que, más temprano que tarde, estas organizaciones entiendan que este es el mejor camino que les queda. Sobre el plazo, hay que ver lo que dicen los negociadores.

-¿Negociar la participación política de la guerrilla puede ser más complicado que el acuerdo agrario?

-Es mejor que los miembros de esta organización terrorista entiendan que cada vez tienen menos tiempo, que el pueblo colombiano no tolera más actos de violencia y terrorismo, y que nunca van a alcanzar ningún objetivo político con el terrorismo y la violencia. El camino que se les ha señalado es el camino que deberían seguir.

-Algunos sectores creen que Santos utiliza la paz como baza electoral, que ha habido pocos avances en estos nueve meses, mientras los rebeldes viven entre grandes privilegios en La Habana.

-Los guerrilleros que están en Colombia han sido fuertemente golpeados. La desmovilización viene presentándose de manera sustancial. Muchos de los que se desmovilizan llevan más de diez años en las FARC y todos manifiestan que lo hacen por la presión de las Fuerzas Armadas, porque se sienten frustrados de ver que sus jefes viven en el exterior, no solo ahora en La Habana, del dinero del narcotráfico, de los recursos de la criminalidad, mientras a ellos les toca pasar una vida muy dura. Es injusto que se plantee como un interés electoral, la política y el esfuerzo del presidente Santos es buscar la paz y la prosperidad, los diálogos son una herramienta.

«Santos no ha hecho ningún tipo de concesión a los militares ni a los rebeldes»-¿Qué responde a quienes afirman que el gobierno Santos, debilitado por su deseo de firmar la paz con las FARC, está haciendo concesiones a militares y guerrilleros?

-A los militares no les ha hecho concesión de ninguna especie y a los guerrilleros, que yo conozca, tampoco. Está dándose una negociación, donde el principio que el presidente ha señalado es que no hay acuerdo hasta que todo esté acordado. El presidente ha exigido más acción, más resultados y más efectividad de la Fuerza Pública colombiana contra el terrorismo, el narcotráfico, las bandas criminales o contra cualquier otra amenaza a los derechos humanos o derechos constitucionales de los ciudadanos.

-Existe el temor de que con la ampliación del fuero militar se dé vía libre a estos profesionales para que actúen sin controles en determinadas circunstancias.

-Es una información equivocada. Primero porque es el Congreso de la República el que ha aprobado una reforma constitucional y una ley estatutaria. Todas estas reformas fueron aprobadas en múltiples debates, en audiencias públicas, con mayorías calificadas. Por otro lado, lo que estas normas hacen es garantizar que hay una serie de delitos que nunca irán a la jurisdicción militar, que no habrá impunidad en ningún caso y que hay un marco jurídico claro a la hora de actuar la Fuerza Pública, armonizado con el derecho internacional humanitario como pocos países en el mundo.

-El jefe y el número dos de las FARC, «Timochenko» e «Iván Márquez», respectivamente, acaban de ser condenados a 40 años de cárcel por un atentado perpetrado en 2003. ¿Los jefes guerrilleros que han cometido los crímenes más atroces acabarán cumpliendo sus condenas o no pasarán ni un día en prisión, como pretenden?

-Es un tema que forma parte de la negociación. Estas personas tienen una responsabilidad ante la Justicia y ante el pueblo colombiano.

-¿Es cierta la sensación entre los colombianos de que el país ha retrocedido en materia de seguridad respecto a la presidencia de Álvaro Uribe?

-Las acciones terroristas han bajado en 2013 respecto al mismo periodo del año anterior, en torno al 12 o 13%. El año pasado solo el 11% de los municipios de Colombia se vieron afectados por acciones terroristas o subversivas, uno de los números más bajos en toda la historia. La población directamente afectada cada vez es menor, así como la magnitud de las acciones. Antes colocaban coches bomba, asesinaban a gobernadores. En el último año del presidente Uribe asesinaron al gobernador del Caquetá en la ciudad de Florencia. Estas cosas cada vez ocurren menos. Ha habido una ofensiva de la Fuerza Pública. En este gobierno, las FARC han sufrido los golpes más fuertes de su historia. Han perdido a 43 jefes de primer nivel. El número uno alias «Cano», el número dos alias «Jojoy» y otros 41 jefes de frente o columna móvil. La semana pasada el último de ellos, Antonio Pescador, cabecilla del frente 45 de las FARC. La presión sobre estas organizaciones incluso se ha venido incrementando.

-¿Qué le parece la actitud de Uribe con su antiguo ministro de Defensa y ahora mandatario? ¿Considera que está siendo un mal expresidente?

-Sería mejor que se preocupara por apoyar los esfuerzos que el gobierno viene realizando. Eso sería lo más conveniente.

Bogotá ha optado por la prudencia en relación a Caracas- ¿Cómo le afecta a Colombia la inestabilidad en Venezuela, en un momento en que Nicolás Maduro ha vuelto a denunciar una «conspiración» de Bogotá contra Caracas después de que Juan Manuel Santos recibiera al opositor Henrique Capriles?

-En el manejo de esta relación el presidente Santos ha optado por la prudencia, con respeto por las diferencias y exigiendo el mismo respeto. Las diferencias se tratan a través de los canales diplomáticos.

-¿Qué papel desempeña España en todo este proceso?

-España tiene una colaboración y cooperación muy importante con la Fuerza Pública colombiana en materia de intercambio de Inteligencia e información. En la medida en que sigamos colaborando, vamos a cerrarle el espacio a los terroristas y narcotraficantes que de ambos lados nos afectan.