Soweto asume que Mandela es mortal

«Llegará pronto un momento en el que toda la asistencia médica no será suficiente. Tenemos que afrontar esta triste realidad, hoy», estima James Nhlapo mientras sirve a los clientes de su tienda, cuando el estado de salud del adalid de la lucha anti apartheid se ha agravado fin de semana.

«Mandela ha hecho mucho bien al país. Es cierto que no hay nadie como él, pero debemos aceptar que no vivirá siempre», añade.

La vida seguía su curso el lunes en el enorme municipio negro que fue bastión de la resistencia al poder segregacionista del apartheid , los vendedores ofrecen como de costumbre todo y nada en las aceras mientras numerosos parados matan el tiempo bajo el fríosol del invierno austral.

Cerca de la iglesia Regina Mundi, lugar de «lucha» contra el antiguo poder blanco, los habitantes pasaban indiferentes ante los murales que representan al primer presidente negro que ha conocido Sudáfrica.

La pequeña casa de ladrillo rojo del héroe nacional, transformada en museo, era asaltada por los turistas.

«Si creyéramos que iba a vivir eternamente, nos mentiríamos a nosotros mismos», decía Tankiso Mohapi, un vecino de 24 años. «La gente debe aceptar que Mandela es viejo, y con la vejez vienen los problemas de salud, no importa quién seas», suspira.

Nelson Mandela, que sufre problemas pulmonares continuos, se encuentra en su cuarta hospitalización desde diciembre .

El futuro sin Mandela

Su estado de salud ha obligado a la gente a mirar al futuro sin el que muchos consideran como el padre de la Sudáfrica democrática.

«Cuando me enteré de que su estado había empeorado hasta este punto, me puse nervioso», declara Veli Nene. «¡Todo puede pasar ahora! Porque aún le necesitamos... ¡no es un monumento! ». El joven, que dice haber pasado toda su vida en Soweto, espera aún conocer al gran hombre.

«Es un icono que siempre necesitamos. Como luchador por la libertad, aportó la estabilidad y la paz. Nuestro país no será el mismo sin él. El país ya ha sido bendecido, él ha hecho su trabajo, pero aún le necesitamos», añade su hermano Thabo Nene.

«Rezo para que no sufra», señala por su parte un policía, Thabo Moshoeshoe.

Críticas al traslado

Los sudafricanos se sorprendieron al saber que la ambulancia militar que trasladaba a Mandela al hospital se averió en la autopista entre Johanesburgo y Pretoria en las primeras horas del 8 de junio, obligando a esperar a un vehículo de rescate durante unos cuarenta minutos.

«Me gustaría pensar que los que cuidan de él al menos habrían podido preveer eso», critica Thabo Moshoeshoe. «Imaginad que se hubiera muerto en la autopista. ¡No habría sido la mejor manera de partir!» , añade.

Nelson Mandela cumplirá los 95 años el 18 de julio, una jornada reconocida por la ONU durante la cual los ciudadanos del mundo están llamados a hacer una buena acción en su honor.