Obama aterriza como Kennedy en Berlín 50 años después

Que Obama visite a Merkel en campaña por la reelección no debe interpretarse como un apoyo de parte del presidente de Estados Unidos a la canciller alemana. No es más que un pragmatismo político ante las encuestas que dan a Merkel la cancillería por una tercera legislatura. Y es que las relaciones entre el estadounidense y la democristiana no han sido de las mejores: cuando un Obama candidato visitó Berlín y pidió dar un discurso en la Puerta de Brandeburgo, Merkel le dijo que no; es que el candidato de la democristiana era el republicano John McCain.

«Ich bin ein Berliner»

Obama pronunciará así con cinco años de retraso su deseado discurso en la Puerta de Brandeburgo, tal como lo hiciera su antecesor en el Ayuntamiento de Schöneberg donde Kennedy finalizó su discurso con aquella célebre frase «Ich bin ein Berliner» (Soy un berlinés) seguida de una ovación.

Europa ya no es la prioridad de Estados Unidos en su agenda internacional –la prioridad es Asia–, pero sigue siendo un socio importante en materia política, económica y de seguridad. En ese contexto, Alemania como potencia económica de la Unión Europea (UE) ha sido constantemente blanco de críticas de parte de Washington especialmente por su política económica «austeridad».

El último tema que se ha colado a la agenda germano-estadounidense es Prism: los internautas alemanes son los más vigilados de Europa por el plan global de espionaje estadounidense de las comunicaciones en internet. Y Berlín quiere explicaciones.

El comisionado de Derechos Humanos del ejecutivo germano, Markus Löning, ha dicho que Prism «Es algo que no podemos aceptar. No podemos ser objeto del arbitrio de los servicios secretos estadounidenses» y ha continuado indicando que «Somos amigos y aliados y espero de un presidente de EE.UU. que trate a sus ciudadanos, a sus amigos y aliados y a todos los habitantes del mundo de acuerdo con los principios del derecho», precisó Löning en una entrevista al rotativo Frankfurter Rundschau .

Google muestra sus músculos

Löning se une a las críticas de la ministra de Justicia y de Ilse Aigner, ministra de protección al consumidor: «Cuando se trata de defender sus intereses económicos, consorcios como Google, Microsoft y Apple muestran sus músculos. Pero ahora cuando se les pregunta sobre su responsabilidad en el escándalo del espionaje informático juegan a ser víctimas del gobierno de EE.UU.», declaró Aigner al diario Passauer Neuen Presse.