Londres, Boston... los lobos solitarios comienzan a ser manada

Se cree que los agresores, que fueron abatidos posteriormente por la Policía y están siendo atendidos de sus heridas en dos hospitales londinenses, podrían ser de origen nigeriano. Nada en su procedencia o en su modo de actuar los vincula con los presuntos autores del atentado de Boston del pasado 15 de abril en el que fallecieron tres personas y otras 264 resultaron heridas. Los hermanos Tamerlan y Dzhokhar Tsarnaev eran de origen checheno y emplearon bombas de fabricación casera en el ataque.

Según los investigadores, eran «lobos solitarios», que actuaron por su cuenta sin vinculación directa con ninguna organización terrorista. Dzhokhar, el hermano pequeño que sobrevivió a la persecución policial en Boston, dejó escrita una nota en el barco donde se escondió de las fuerzas de seguridad. En ella justificaba los atentados de la maratón como respuesta a las acciones cometidas por Estados Unidos en contra de los musulmanes en Irak y Afganistán. « Cuando se ataca a un musulmán, atacas a todos los musulmanes », aseguraba en su escrito en el que consideraba las víctimas de su ataque como «daños colaterales».

También los asesinos de Londres argumentaban ayer, machete en mano, ante las cámaras que «la única razón» de su crimen era que «hay musulmanes que mueren cada día». «Este soldado británico es un ojo por ojo, diente por diente », añadía uno de los jóvenes de raza negra con las manos cubiertas de sangre que exigía «la vuelta a casa de nuestras tropas».

Aislados y radicalizados

El «lobo islamista» se ha convertido en una pesadilla para los servicios de seguridad. Individuos aislados y radicalizados en Internet, resultan difíciles de detectar y altamente peligrosos porque actúan de forma espontánea, sin obedecer órdenes de organizaciones terroristas a las que se sigue la pista. Fue el caso de Mohamed Merah , un francés de origen argelino de 23 años, que asesinó en 2012 a tres militares galos antes de cometer una masacre en una escuela judía de Toulouse.

En el Reino Unido, Roshonara Choudhry apuñaló al diputado Stephen Timms en mayo de 2010, como castigo por la guerra de Irak. Un año antes fue detenido Andrew Ibrahim, un converso al Islam nacido en Bristol en 1989, por posesión de explosivos y preparación de actos de terrorismo después de estudiar en Internet cómo hacer un cinturón suicida. Nicky Reilly , otro converso nacido en Plymouth, fracasó en su intento de atentado suicida en un restaurante de Exeter en 2008.

El pasado abril se detenía en España a dos hombres que cumplían con el perfil del «lobo solitario», según señaló entonces el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz. Nou Mediouni, de origen argelino fue arrestado en Zaragoza; y Hassan El Jaaouani, de origen marroquí, en Murcia. Mediouni habría hecho apología del atentado de Boston.

«Hemos asistido a un cambio del terrorismo dirigido de forma centralizada al auto-iniciado», explicaba a ABC hace un año Anna Murison , experta en islamismo de Executive Analysis, una consultoría de seguridad y riesgos con sede en la City londinense. «Basta un solo terrorista para cometer un atentado, recordemos al noruego Breivik », añadía Murison aludiendo al autor de la matanza de Oslo y Utoya.