Ultimátum a los tuareg de Malí para que cedan al Ejército el control de Kidal

Derrotados los yihadistas, pueden ser el principal obstáculo para que la transición avance con la celebración de elecciones en julio

Ultimátum a los tuareg de Malí para que cedan al Ejército el control de Kidal reuters

luis de vega

14/05/2013
Actualizado a las 01:59h.

El Gobierno de Malí ha dado de plazo hasta mediados de mayo para que los independentistas tuareg del Movimiento Nacional de Liberación de Azawad (MLNA) , que controlan Kidal, dejen paso al Ejército. Una columna de militares malíes se dirige a Kidal desde Gao, ... pero todavía no ha llegado a la disputada ciudad norteña. Una segunda va hacia Menaka , una localidad menor en la que también se viven tensiones. El Ministro de defensa, Yamoussa Camara, ha afirmado ante el Parlamento que el problema de Kidal estará resuelto a mediados de mes. No parece que les vaya a dar tiempo.

Sin el control de esta remota y extensa región es complicado que pueda avanzar el proceso de transición y se celebren las elecciones previstas para julio. Pero el MNLA, germen de la insurrección en 2012 que acabó sumiendo al país africano en una guerra, insiste en que hará frente a cualquier intento de desplazar su autoridad en la zona. En varias ocasiones ha repetido a lo largo de las últimas semanas que no entregará las armas sin un proceso de negociación que, por el momento, no se ha abierto.

Los independentistas tuareg han protagonizado varias rebeliones desde los años noventa en Malí. La última tuvo lugar en enero de 2012, aprovechando que varios cientos de sus hombres regresaron a casa con importantes cantidades de armamento tras servir al dictador Muamar Gadafi en Libia.

Al levantamiento de los tuareg laicos se unieron otros grupos armados de corte yihadista como Ansar Dine y Muyao junto a hombres de Al Qaida del Magreb Islámico (AQMI) con la intención de imponer la «sharía» (ley islámica) en Malí. Fue esta amalgama de radicales islamistas y terroristas la que acabó haciéndose con el poder del norte de Malí, en concreto de las extensas provincias de Tombuctú, Gao y Kidal.

El pasado 11 de enero una alianza militar internacional liderada por Francia emprendió una guerra para desbancar a los yihadistas ante la abosluta incapacidad de las desmembradas tropas locales , sin apenas medios y faltas de toda credibilidad tras el golpe de Estado que algunos de sus hombres asestaron en marzo del año pasado. El avance francés contó en ocasiones, como algunos lugares remotos de la provincia de Kidal, con ayuda de independentistas tuareg, que aprovecharon la coyuntura para amarrar el control en esa región y advertir a París de que no querían ni ver alrededor al jército malí.

¿Habrá elecciones?

Desde hace décadas los independentistas tuareg reclaman a Bamako el reconocimiento de su propio territorio (Azawad), su historia, su cultura y su lengua (el tamachek). Ha habido varios procesos de paz, pero nunca han llegado a buen término.

Derrotados en gran medida los grupos terroristas y yihadistas, cuyos efectivos se han retirado de las principales ciudades o han escapado incluso de Malí, las diferencias con los tuareg pueden ser el principal contrapeso con el que se encuentre el Gobierno para sacar adelante el proceso de transición . De momento Francia impulsa la celebración de elecciones el 7 de julio , pero las dudas de que puedan organizarse son muchas.