Conferencias de Estoril, un polo de reflexión del mundo civilizado

Con este espíritu y con un equipo de cuatro personas (ampliamente reforzado durante las conferencias) el municipio de Cascais ha conseguido organizar tres ediciones de este evento internacional bianual, en esta última edición con un presupuesto muy reducido de 140 mil euros. “Hemos ido ganando prestigio”, explican a ABC desde la organización, “existe un genuino cariño de los oradores hacia Portugal y eso facilita las cosas”, añaden. Sin poder escapar al pago de algunos oradores con alto caché este año han conseguido traer a muchos otros por coste cero “utilizando la vía diplomática, a través de las Embajadas” como ha sido el caso de Esperanza Aguirre y Ana Palacio. Comenzaron en el 2009 con personalidades como Tony Blair, Fernando Henrique Cardoso, José María Aznar, Joseph Stiglitz o Robert Hunter. Dos años después fue posible escuchar a Francis Fukuyama, Larry King y Dominique de Villepin, entre otros. En esta última edición les ha fallado Míjael Gorbachov, ex presidente de la Unión Soviética y Premio Nobel de la Paz en 1990, uno de los grandes atractivos del programa. Pero las ausencias de algunas figuras no han impedido el éxito de las conferencias.

Enriquecer el mundo de la globalización

“Leer la realidad, prever tendencias y descodificar decisiones que no son únicamente de la política sino que afectan a todos los ciudadanos”. Estos objetivos son los señalados por Carlos Carreiras para las recién finalizadas conferencias. Han sido muchos los oradores y muchos los participantes que han querido escuchar lo que venían a decir. Unos con más poder que convicción que otros, o con más o menos gracia. Pero todos intentando aportar un discurso coherente para enriquecer el mundo de la globalización.

El primer ministro del país anfitrión, Pedro Passos Coelho, aprovechó su intervención para hablar de la situación que Portugal atraviesa. “Las reformas en curso son una respuesta a las lagunas dejadas por el pasado pero fueron también respuestas a la dinámica de la globalización”, afirmó. Y dejó un recado a los que le critican por el camino seguido por su Gobierno ya que cree que el cumplimiento de las reglas y compromisos es la “base de confianza entre los Estados Miembros” y “únicamente esa confianza puede generar el apoyo para una mayor flexibilidad al servicio del crecimiento y del empleo”. Y como conclusión, Passos Coelho afirmó que el actual momento de crisis “debe marcar el inicio de un tiempo en que pasamos a ser una voz participativa y cooperativa en los grandes debates globales”.

Entre los oradores más esperados estaba Shirin Ebadi , premio Nobel da Paz 2003, quien asegura que “la Primavera llegará a los Estados Árabes cuando las mujeres árabes consigan la igualdad . No sirve derrumbar otro dictador”. Cree además que “la globalización nunca será una realidad si no se consigue garantizar los Derechos Humanos a todos”. Para la iraní, en muchos países los derechos del hombre “siguen siendo un sueño difícil de cumplir”, principalmente porque continúa existiendo discriminación basada en el género. Shirin Ebadi puso como ejemplo la mutilación genital que sigue existiendo en algunos países de África y también en las leyes que discriminan a mujeres y que fueron aprobadas en Irán. “De acuerdo con la ley iraní la vida de una mujer vale la mitad de la vida de un hombre”. La Premio Nobel de la Paz afirmó además que esta discriminación es el resultado de la cultura patriarcal errada que muchas veces se transmite por las propias mujeres. Pensando en un futuro mejor, cree que “son los jóvenes quienes pueden encontrar estas soluciones”.

En su intervención el ex primer ministro de Irlanda, John Bruton, defendió que las reformas que se están llevando a cabo en los países europeos son esenciales. “Las reformas estructurales que se están realizando en Europa no son una opción sino que son esenciales para garantizar la sostenibilidad financiera a largo plazo”. Defiende que los políticos expliquen a los ciudadanos lo que ocurre en las Finanzas de sus países, “deben ser honestos y explicar lo que pasa”. John Bruton cree que hace falta producir “más con menos” para conseguir una economía sostenible. Y en el siglo XXI “enfrentamos un desafío generacional . Construir una economía sostenible en términos humanos, de materias primas y en términos financieros”.

Políticas liberales

Esperanza Aguirre no faltó a su encuentro titulado Crecimiento, innovación y sustentabilidad. Reveló los motivos de su entrada en la política activa, en 1983, cuando “Sentí que se debía oír una voz liberal. Y hoy, treinta años después, siento que esa voz es más necesaria que entonces, que se debe oír aún con más intensidad”. En el coloquio de Estoril aseguró que está convencida de que el dinero está mucho mejor y es mucho más útil “en los bolsillos de los ciudadanos de un país que en el de los políticos y burócratas” y añadió que las recetas liberales que profesa son más necesarias que nunca en Europa y en los países occidentales debido, precisamente, a la crisis brutal que atraviesan. Y agregó, a modo de ejemplo: “Lo mejor que puede hacer el Gobierno para innovar e incentivar la economía productiva es reducir su intervención al mínimo posible”.

Por su parte, durante el debate sobre las perspectivas y desafíos para la Economía Global la ex ministra de Exteriores, Ana Palacio defendió una “ renovación ” de las instituciones europeas. “Vivimos con una estructura de gobierno implementada después de la 2ª Guerra Mundial, pero el mundo actual es totalmente diferente. El desafío es renovar y readaptar las instituciones para que consigan enfrentar los desafíos de este siglo”, explicó Palacio.

El co-fundador de la Fundación Gapminder, Hans Rosling , presentó de forma extraordinaria datos demográficos relacionados con la esperanza de vida y la riqueza de varios países a lo largo de los últimos 200 años. “En la sociedad moderna la fertilidad es una buena manera de medir el éxito económico de los países”. Considera que la globalización “todavía no ha comenzado” porque estamos esperando a millones que van a hacer crecer la población. “En 2100, 80% de la población mundial va a vivir en Asia y en África y el Océano Índico será el centro del mundo”.

Mayor flexibilidad

Por su parte el Premio Nobel de Economía 2010, Christopher Pissarides, defendió que el mercado laboral debe ser más flexible en el sur de Europa.” Para garantizar un empleo seguro es necesario que el mercado laboral apoye nuevas oportunidades y un mayor relevo de mano de obra”. Y dejó un mensaje claro a los políticos europeos, “o colocamos un punto y final en la moneada única o las principales potencias europeas deben enviar todos los esfuerzos para crear políticas que promuevan el crecimiento y el empleo”. Para ello Europa necesita “una Unión Bancaria y después una Unión Fiscal ” porque de lo contrario la moneda única no servirá para crear ni crecimiento ni empleo. Referente a esta materia, el presidente del Consejo de Europa, Herman van Rompuy explicó en su intervención que las próximas cumbres europeas se van a centrar en el desempleo y que es esencial fomentar el crecimiento y el empleo para retomar la economía. “En junio se van a presentar propuestas adicionales para los jóvenes”, anunció, y en lo que se refiere a la situación específica de Portugal cree que “están haciendo bien las cosas, es un ejemplo por los resultados alcanzados”. Entre sus mensajes más optimistas, Herman van Rompuy asegura que “en Europa hay más solidaridad de lo que se piensa”.

Por último el reconocido sociólogo Anthony Giddens ha defendido en su intervención que “la Democracia está enfrentando problemas en todas partes del mundo. Los problemas que vivimos en Europa no son diferentes a los de otra región del mundo. La falta de confianza es común en todas las democracias, la falta de respeto de los ciudadanos por los políticos”. No cree que la solución pase por la sustitución de las instituciones tradicionales pero sí que hace falta “un abordaje diferente”, principalmente eliminar los límites y problemas que conlleva la burocracia.