Una profesora de danza pierde una pierna en el atentado de Boston pero quiere volver a bailar

Los médicos no pudieron salvar su pie izquierdo tras ser alcanzada por la segunda bomba que explotó durante la maratón de la semana pasada. A pesar de la amputación que le han tenido que realizar Adrianne, de 32 años de edad, se ha mostrado feliz por seguir viva, y no está dispuesta a renunciar a su pasión. «Cuando yo estoy bailando, no siento la necesidad de estar haciendo cualquier otra cosa. Mi alegría es completa», asegura mientras se recupera de las heridas y posa para el estudio de fotogragía Arthur Murray , de Boston.

Su propósito va más allá, ya que asegura que el año que viene, aunque nunca se había dedicado a correr maratones, está dispuesta a participar en la nueva edición de esta competición.

Su marido, el capitán de la fuerza aérea Adam Davis, recién llegado de Afganistán, fue mientras la explosión se dio cuenta de que Adrianne había perdido parte de su pierna, Reaccionó de forma inmediata, quitándose el cinturón y usándolo como torniquete hasta que recibió asistencia sanitaria. Ahora ambos esperan en el centro médico de Boston recibir el alta cuanto antes para que ella retome su carrera como bailarina.