Passos Coelho no subirá los impuestos y apuesta por la reducción del gasto público

A diferencia de otros comunicados realizados por el primer ministro portugués en el último año y medio, no se anunció ayer ninguna medida concreta para llevar a cabo, en este caso en el recorte del gasto público. Pedro Passos Coelho, como era de esperar, dramatizó la situación en la que se encuentra el país en un momento “excepcional” que necesita “soluciones excepcionales”. Fueron duran sus palabras contra el TC, asegurando que “el Gobierno respeta y cumplirá las decisiones del TC pero no está conforme con la interpretación que hace de la Constitución portuguesa” y advierte de que el Ejecutivo “no está solo en esta apreciación”. Criticó también el momento elegido para anunciar la sentencia, cuando Portugal está negociando con sus acreedores el plazo para pagar su deuda.

No a un segundo rescate

Existía mucha expectación en torno a un posible segundo rescate, una hipótesis de la cual Passos Coelho no quiere oír hablar. “Todo tendremos que hacer para evitar un segundo rescate. No puedo permitir que se desperdicien los sacrificios realizados por los portugueses en los últimos años”. Poco antes había explicado en su comunicado que la sentencia constitucional tenía serias consecuencias para los portugueses y que exigía al Gobierno “encontrar actos concretos”. En primer lugar, al colocar obstáculos a la ejecución presupuestaria del 2013, “daré instrucciones a los ministerios para reducir los gastos de su funcionamiento para compensar lo que la sentencia ahora vedó. En segundo lugar “convierte en problemática la ejecución presupuestaria para los próximos años que constituye una condición necesaria para la fase post – troika” recordando igualmente que la reducción del déficit también es indispensable “para mantenernos en el Euro y al frente del proyecto europeo”. Y en tercer lugar, llama la atención al hecho de que con la referida sentencia, en la séptima revisión regular de la troika no queda concluida “y el correspondiente montante no será desbloqueado” por lo que se ve obligado a explicar esta situación a las instituciones internacionales.

Todo el país debe colaborar

El primer ministro aseguró que tiene el deber “de asumir la responsabilidad para cerrar esta crisis que nos atormenta hace tanto tiempo”. Quiso negar también cualquier crisis interna entre los dos partidos de colación gubernamental y advirtió de que “la emergencia nacional envuelve a todo el país, a toda la sociedad, a todas las instituciones nacionales y a todos los órganos de soberanía”. Como alternativas a las normas anuladas “el Gobierno no acepta aumentar más los impuestos que parece ser la solución que el Tribunal Constitucional favorece en sus interpretaciones” porque cree que pondría en causa las posibilidades de recuperación de la economía y de la creación de empleo. Para compensar el desequilibrio abierto en los Presupuestos del 2013 van a poner en práctica este año “medidas que permitan la contención en el gasto público principalmente en las áreas de seguridad social, sanidad, educación y empresas públicas”.

Acabó sus discurso mostrando su orgullo se ser portugués y como tal, no desiste de su empeño por un futuro. “Los portugueses no desistimos de Portugal, no desistimos de nuestra autonomía, no desistimos de nuestra libertad y no desistimos de nuestro futuro”.