El Ejército malí cifra en unos 600 los islamistas abatidos desde enero

La ofensiva lanzada por el grupo armado tuareg de corriente islamista suní Ansar Din contra varias localidades del centro del país, llevó a Bamako a solicitar apoyo militar a París. El 11 de enero, Francia envió sus primeros aviones y posteriormente 4.000 soldados que participaron directamente en la guerra contra los grupos armados que controlaban las provincias septentrionales.

El portavoz agradeció la participación de las tropas francesas, así como la intervención de los 6.300 soldados africanos, 2.000 de ellos, chadianos. En pocas semanas, la intervención militar gala logró frenar el ataque rebelde y recuperar el control de las principales ciudades de esta vasta región, conocida como Azawad.

Tras expulsar a los rebeldes de Gao y Tombuctú, las tropas francochadianas se hicieron con el control de Kidal y continúan su ofensiva en la región montañosa de Ifogas.

Sin embargo, las tropas malienses aún no han entrado en Kidal (noreste), ciudad en la que únicamente hay presencia chadiana y francesa y que está controlada por el grupo rebelde de carácter laico Movimiento Nacional de Liberación de Azawad (MNLA).

A pesar de la recuperación de la mayor parte del territorio que durante nueve meses se mantuvo en poder de los rebeldes, se han registrado varios atentados y ataques armados, especialmente contra fuerzas militares malienses.