La imposible convivencia de soldados alemanes y turcos en la frontera siria

La situación, hasta ahora, había sido llevada con discreción. Pero la semana pasada, el comisionado especial del parlamento para las fuerzas armadas, Hellmut Königshaus, publicó un informe en el que asegura que la convivencia entre tropas turcas y alemanas es «abrumadoramente percibida como problemática».

El documento, escrito tras el regreso de Königshaus de la base de Gazi, en la provincia de Kahramanmaras, describe las numerosas quejas de sus compatriotas: mala calidad de la comida, retrasos en el correo por cuestiones aduaneras, mal olor en los alrededores procedentes de los cadáveres en descomposición de perros callejeros abatidos por los soldados turcos… Otra de las quejas se refiere a los retretes del cuartel, descritos como «muy sucios, en ocasiones con heces hasta la altura de la rodilla» .

Prohibido confraternizar

Pero sobre todo, el principal elemento de descontento es la deplorable relación entre los soldados de ambos países. Y, según alega el informe, no porque el personal raso no haya puesto de su parte por confraternizar, sino porque los oficiales turcos tratan de evitar el contacto entre las tropas , llegando a reprender a soldados alemanes por tratar de relacionarse con los turcos.

Königshaus, además, describe un incidente en el que una oficial de policía militar alemana fue físicamente empujada por un comandante turco, causándole algunos moratones. La oficial, aparentemente, tenía órdenes de cortar una carretera por seguridad ante la visita del ministro de defensa alemán, Thomas de Maiziere. Al denegarle el paso al comandante, este se enfureció y la agredió, afirma el informe.

Durante la visita de Maiziere, además, el comandante ordenó a los alemanes que retirasen todas las banderas de su país, asegurando que era «una base turca». El ministro alemán ha tenido que admitir que la situación de las tropas alemanas desplegadas no es para nada idílica. «Aunque tiendo a ver el mejor lado de las cosas, percibí que había ciertos problemas» , ha declarado.

Alojados fuera de la base

La situación ha llegado a tal punto que los soldados alemanes se encuentran ahora mismo alojados en hoteles, a la espera de que se les proporcionen viviendas prefabricadas ya en construcción, según asegura el diario progubernamental «Today’s Zaman». «Cuando los nuevos alojamientos estén listos, muchas cosas cambiarán respecto a estos asuntos que se han abordado», ha afirmado Maiziere.

El Alto Mando turco sacó ayer un comunicado asegurando que «las alegaciones son falsas» , y que el tratamiento general dado por Turquía a los huéspedes militares ha sido alabada por el Ministerio de Defensa de Alemania. Asegura, asimismo, que la limpieza de los retretes utilizados por el contingente alemán es responsabilidad de ellos mismos.

Según «Today’s Zaman», el comandante envuelto en el incidente con la oficial, que no aparece identificado, afirma que el relato de los hechos es «exagerado», y que no se ha recibido ninguna queja formal por parte de las autoridades alemanas.

Las tropas alemanas, junto con soldados de Holanda y los EE.UU., se encuentran en Turquía acompañando el despliegue de media docena de misiles Patriot, instalados en la frontera con Siria para reforzar la defensa antiaérea del país. A finales de enero, un pequeño grupo de militares alemanes de permiso fueron agredidos en la ciudad de Iskenderun durante una protesta contra la OTAN , presumiblemente por haber sido confundidos con estadounidenses.