Egipto, incapaz de recuperar el rumbo 2 años después de la caída de Mubarak

Los no islamistas se manifiestan con el objetivo de reivindicar «la caída del régimen (de Mursi y los Hermanos Musulmanes) y justicia para los mártires», después de que los recientes disturbios se hayan saldado con más de cincuenta muertos en Egipto.

El aniversario de la toma de la plaza Tahrir se celebró con sangre. Choques entre manifestantes y las fuerzas del orden estallaron junto al Palacio Presidencial en el «Viernes de la Liberación», acabando con un muerto y 53 heridos. Otras nueve personas fallecieron también en la ciudad egipcia de Suez. Además, a esos choques se sumaron los enfrentamientos desencadenados en Port Said (noreste) entre manifestantes y policías tras conocerse la decisión de un tribunal de recomendar la pena de muerte para 21 acusados por participar en la matanza de 74 personas hace casi un año en el estadio de fútbol local.

La inestabilidad social envenena una economía basada en el turismo y el capital extranjero se marcha de Egipto, aunque el FMI podría rescatarlo con un préstamo de 5.000 millones.

Además, el auge del sectarismo religioso se mezcla peligrosamente con la polarización política entre la oposición y los seguidores de Mursi y los Hermanos Musulmanes.

De fondo permanece el Ejercito, que aunque ha pasado a un segundo plano , en la práctica mantiene todos sus privilegios, así como el control de su vasto presupuesto.

En un comunicado, los principales grupos opositores anunciaron hoy que las marchas saldrán a las 17.00 hora local (15.00 GMT) de las mezquitas de Fatah, en la plaza Ramsis, y de Sayeda Zeinab con dirección a la plaza Tahrir.

«En el segundo aniversario de la renuncia del dictador (Mubarak), ya es el momento adecuado para que las fuerzas revolucionarias consigan sus demandas de libertad y justicia social y para que se unan en un solo frente que lidere la revolución hacia la victoria», según la nota.

Entre los grupos que firman el texto figuran el Partido de la Constitución del premio Nobel de la Paz Mohamed el Baradei, la Corriente Popular Egipcia del excandidato presidencial izquierdista Hamdin Sabahi, los partidos Egipcios Libres y Al Wafd, y movimientos opositores como Kefaya.

El 11 de febrero de 2011, el pueblo egipcio celebró el fin de «treinta años de represión, corrupción y sabotaje», agregó el comunicado, que criticó la etapa encabezada por Mursi desde junio pasado.

Los convocantes de la marcha de mañana subrayaron que Mursi «ha batido el récord en decir mentiras e incumplir sus promesas» y durante su mandato se ha vuelto a «derramar la sangre de los egipcios».

En cuanto a los últimos disturbios y denuncias contra la represión policial de los manifestantes, señalaron que «el nuevo régimen ha creado nuevas formas de tortura, secuestro y represión».

impidió hoy a los funcionarios acceder al edificio gubernamental de la Mugama, situado en Tahrir, según los medios oficiales.

Los opositores aseguraron que no abrirán la Mugama hasta que se haga justicia con los recientes «mártires» en las protestas, se forme un Gobierno de salvación nacional y se enmiende la Constitución.