Las Pussy Riot condenadas comienzan a realizar trabajos forzosos en prisión

Según el abogado de Tolokónnikova, la joven ya ha empezado a trabajar, cosiendo uniformes, en la «colonia» número 14, en la república de Mordovia , a más de 600 kilómetros al este de Moscú, a la que fue trasladada desde la capital rusa hace casi un mes.

En las imágenes, tomadas desde fuera del perímetro de la prisión, la joven lleva un abrigo verde hasta la rodilla, con la cabeza cubierta por una capucha gris y un par de guantes en sus manos, mientras pasea con un grupo de reclusas por el patio de la cárcel.

Su abogado, Mark Feygin , indicó al diario británico «Daily Telegraph» que comenzó a realizar el trabajo que se le ha asignado en prisión el pasado 7 de noviembre, precisamente el día de su cumpleaños. «Está cosiendo botones a uniformes, probablemente de policía », dijo al diario ruso «Izvestiya».

El citado medio asegura que poco después de la llegada de Tolokónnikova a la prisión de Mordovia, los responsables de las instalaciones llevaron a cabo una demostración de seguridad, con perros y personal armado, para hacer ver a las prisioneras que no hay ninguna posibilidad de escapar de la cárcel.

El abogado de la integrante de Pussy Riot explica que su cliente se ha tomado su reclusión como «una nueva experiencia», recoge el «Telegraph»: «Se encuentra en un edificio de dos plantas con otras 50 mujeres y duermen en literas». «La mayoría cumplen condena por delitos de drogas y se portan bien con ella, minguna quiere verse envuelta en asuntos políticos y retrasar su liberación», dijo.

Aliójina fue también fotografiada, mirando hacia la cámara, en una imagen tomada desde la propia colonia número 28, en Berezniki, en la lejana región de Perm, cerca de los Urales, a más de 1.100 kilómetros de Moscú . Otras fotografías muestran una habitación llena de literas y un baño comunitario con un cartel en el que se lee: « No se laven los pies en el lavabo ».