| BALNEARIO DE SALINAS | |
| por Carlos Maribona | |
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Instalado sobre la gran playa de Salinas, junto a la arena misma, desde su comedor de inmensos ventanales, cuando está la marea alta, se tiene la impresión de estar sobre el mismo Cantábrico. No puede extrañar por tanto que el Real Balneario de Salinas tenga una oferta de pescado sin parangón en toda Asturias, lo que equivale a decir en toda España. Puede que a más de uno le extrañe su inclusión en esta selección de los 25 mejores, pero Miguel Loya y sus hijos (Javier, en la cocina, e Isaac, en la sala y a cargo de la espléndida bodega) han conseguido situarlo como uno de los grandes restaurantes de producto, con el añadido de unos toques justos de cocina moderna, que no vanguardista, muy sensata, en la que pescados y mariscos son tratados con mimo y acierto, buscando siempre realzar sabores, nunca enmascararlos ni disimularlos.
Aunque siempre hay buena carne roja, al Balneario se va por el pescado, procedente todo de las rulas vecinas. Hay que dejarse recomendar lo mejor de cada día, que puede ser un lomo de lubina de gran nivel, o un mero acompañado de una ligerísima salsa con un toque de limón, o un rape con sopa de tomate y tirabeques, o un virrey, sabroso pescado local. Ahora, en plena temporada del bonito, la ventresca, que sirven ya limpia, preparada a la plancha, resulta una exquisitez, delicada y jugosa.
Buen nivel también el de los postres, que encabeza un arroz con leche que está entre los mejores de Asturias. Pero no descarten el helado de naranja sanguina con piña natural o el milhojas de frambuesas.
Dirección: Juan Sitges, 3. salinas (Asturias).
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