Alhaken II

 

Segundo califa de Córdoba. Se limita a conservar la herencia paterna. Heredó algunos rasgos físicos de su padre —Abderramán III—, pero posee un carácter muy distinto. Entre sus rasgos personales está el ser un hombre piadoso, gran amante de la cultura a la que dedica largas horas de absorbente e incansable interés en una nutrida biblioteca que llegó a alcanzar los 400.000 volúmenes. El gran período de paz que vivió Al-Andalus durante su reinado sólo se vio interrumpido por un avance cristiano que sofocó en Zamora, Santisteban y Medina.

A su reinado pertenece la ampliación más ornamental de la Mezquita de Córdoba, con una obra especialmente decorativa como el mihrab, que en la actualidad se puede observar.

Alhaken II será, pues, un monarca sabio y pacífico que morirá a los 61 años como consecuencia de una hemiplejia, resultado, tal vez, de su régimen de vida sedentario.

 

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