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El Rey aboga por que la Exposición Omeya fije los principios de convivencia entre Europa e Islam

CÓRDOBA. Raúl Ramos

Sus Majestades los Reyes, Don Juan Carlos y Doña Sofía, acompañados del presidente sirio, Bashar al-Assad, y otras personalidades, inauguraron ayer en Medina Azahara «El Esplendor de los Omeyas Cordobeses», que muestra el rico patrimonio de la dinastía que convirtió a Córdoba en capital de Occidente

Los Reyes, acompañados por el presidente de Siria, Bashar al- Assad, inauguraron ayer en la ciudad califal de Medina Azahara la muestra «El Esplendor de los Omeyas Cordobeses», acompañados por el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, la ministra de Cultura, Pilar del Castillo; el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi; y una nutrida representación de los distintos gobiernos de países árabes. Don Juan Carlos destacó, durante su intervención, que del brillo de la dinastía Omeya en Al-Andalus «nos queda hoy lo más grande y perdurable, esto es, la aventura del saber, las empresas del pensamiento y la cultura como motor del progreso y núcleo de lazos indestructibles entre los hombres y los pueblos». El Monarca señaló que la muestra tiene un profundo significado de «hermandad árabe y europea», que «supone una especial responsabilidad», dado que esta empresa está encaminada a «recrear un espacio de cooperación en el área euromediterránea».

BRILLANTE CIVILIZACIÓN

El análisis de la dinastía Omeya estuvo también presente en las palabras del Rey, que señaló que «esplendor es el término que con mayor precisión define aquella brillante civilización de monarcas que fueron, a la vez, mecenas principescos». Asimismo, Don Juan Carlos puntualizó que la cultura Omeya fue también «muestra generosa de una renovación sin precedentes del pensamiento y la cultura europeos, a los que infundió nuevo y duradero aliento, con nuevas formas poéticas, ensayos de amor cortés, cuentos eruditos o socarrones y, finalmente, con el corpus de la cultura griega, desaparecida tras la caída del Imperio Romano». Don Juan Carlos precisó también que los actos conmemorativos del esplendor Omeya «contribuirán a la protección y conservación de nuestro patrimonio artístico y mejorarán el conocimiento y aprecio de nuestras artes y oficios tradicionales». Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, aseguró que «es mucho lo que nos une en torno al mundo Omeya», que representa «el centro más importante de irradiación cultural de la historia europea». Piqué apeló, además, al compromiso de España por lograr una «paz justa, global y duradera» en Oriente Medio. «Nos corresponde hacer que la herencia común siga viva e inspire nuestra convivencia», insisistió el ministro de Asuntos Exteriores, que, finalmente, destacó que la muestra «reivindica un valor esencial» que no es otro que «la cultura es la base sobre la que se sustenta el respeto, salvaguarda para las poblaciones del mundo contemporáneo». El presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, hizo también un llamamiento a la necesidad de pacificar Oriente Medio durante la inauguración de la muestra. «Los países árabes y europeos están abocados a encontrase y a comprometerse en la búsqueda de soluciones» y a plantear mediante políticas de cooperación «un futuro que haga realidad el crecimiento sostenido y equilibrado de la zona». El recorrido de los Monarcas y los máximos mandatarios sirios por la muestra, patrocinada por Cajasur, se inició en el Salón de los Visires, enclave en el que se repasa la evolución arquitectónica labrada al calor de la evolución de la dinastía Omeya. En este enclave pudieron observar las primeras celosías propias de esta dinastía durante su etapa de asentamiento en Damasco, así como las estructuras del período emiral, ricas en decoración vegetal y ostentación, para culminar el itinerario en esta primera zona con una revisión del período arquitectónico califal, en el que destacan los elementos de la propia Medina Azahara y el capitel de los músicos.

RECORRIDO POR LA MUESTRA

Una vez hubieron contemplado las distintos elementos arquitectónicos en esta noble estancia, las autoridades se trasladaron hasta el Salón Rico, lugar en el que tuvo lugar el acto solemne de inauguración de la muestra, que precedió al recorrido por los distintos paneles expositivos de este lugar, en el que se han depositado importantes joyas de la cultura, la ciencia y las artes Omeyas. Medina Azahara, diez siglos después de su ocaso, se erigió así ayer, de nuevo, en epicentro de la convivencia y de la interacción entre culturas y religiones. Don Juan Carlos y el presidente de Siria, Bachar al Assad, simbolizaron este reencuentro entre dos culturas íntimamente unidas desde el asentamiento islámico en España, que se remonta a los inicios del siglo VIII. La presencia de un importante número de dignatarios de los países árabes representó el refrendo a esta apuesta por el acercamiento entre Oriente y Occidente que subyace a «El Esplendor de los Omeyas Cordobeses». El ministro de Educación de Siria, Mahmud El Saeed, el titular del Ministerio de Enseñanza Superior del país árabe, Hassan Risha, y el ministro de Cultura de Marruecos, Al-Achar, fueron algunas de las personalidades políticas de los países del Mediterráneo que asistieron a la solemne apertura de la muestra de Medina Azahara. Asimismo los embajadores de una docena de países islámicos presentes en España representaron a sus Gobiernos en el acto. Entre otros, se encontraba el embajador de Emiratos Árabes, Egipto, Líbano, Marruecos, Túnez, Irán, Palestina, Argelia y Marruecos.

 

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