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ENTREVISTAS
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Manuel
Santana: «La continuidad del torneo cinco años más está casi cerrada» Por
Manuel Frías - ¿Qué espera de esta cuarta edición? - Que sea la de la consolidación definitiva. El primer y el segundo año tuvimos algunas dificultades porque la gente no sabía lo que era este tipo de torneo, pero el tercero tuvo un gran impacto, pese a las muchas ausencias habidas. - Este año se han producido las bajas de Safin, Hewitt, Agassi y Federer. ¿Por qué ocurren? - Unas son por lesión y en otras los jugadores alegan motivos que no comparto. Lo cierto es que hasta que no están todos aquí no estoy tranquilo. Sólo contábamos con la baja de Safin, que se operó de la rodilla en el mes de septiembre y no pudo jugar la Copa Davis. Por ello posiblemente Rusia perdió las semifinales. Tristemente, en Madrid no va a poder jugar el campeón. Las demás no estaban previstas. - Agassi se jugaba mucho en Madrid porque necesitaba puntos para estar en el Masters de Shangai - Sí, porque tuvo una temporada en Europa bastante desafortunada, aunque luego la mejoró en Estados Unidos, donde llegó a las finales de Cincinatti, que perdió con Nadal, y el US Open. - ¿Cómo es la pista? - Hemos puesto sobre el cemento una madera especial recubierta por encima con una goma aglomerada que hace que el juego no sea tan rápido. Es una superficie buenísima, en la que no existe ningún tipo de mal bote. - ¿Es más lenta que rápida? - No es rápida. Tenga en cuenta que Madrid tiene seiscientos metros de altitud, aunque en las pistas cubiertas no se nota tanto el tema de la altura. Hasta ahora, ningún jugador ha puesto impedimentos a este tipo de pista. - ¿Se piensa en algún jugador cuando se idea la superficie en la que se jugará? - No, porque todo nos lo ordena la ATP y nosotros sólo tenemos que cumplir sus normas. Nosotros no podemos variar el grosor de la goma final. - ¿Cuánto personal trabaja en la organización del Masters Series?
- Hasta tienen ochenta Mercedes para los jugadores. - Es un acuerdo de esta firma comercial con la ATP y con todos los torneos de Masters Series. Facilitar a los jugadores el transporte del hotel a la pista es una norma de la ATP. - ¿Caben más espectadores que en años pasados? - El pasado tuvimos unos ciento veinticinco mil y yo creo que este año vamos a tener más porque hay una expectación tremenda con Nadal. El día que debute, seguro que se llenará la pista porque hay muchas ganas de verle jugar y porque el público de Madrid es muy especial y, si apoya a un evento o a un deportista, lo hace de verdad. - ¿Y las televisiones? - Tenemos un acuerdo con la televisión terrestre de Televisión Española de cuatro a seis de la tarde de lunes a viernes inclusive. Por cable comenzarán a las once y media de la mañana y estarán dando partidos todo el día. Habrá ciento treinta países que ofrecerán el evento. Esto nos va a crear muchos problemas a la hora de establecer el orden de juego, porque cada país quiere que sus jugadores actúen a una hora determinada. Televisión Española, por ejemplo, siempre quiere a Ferrero, a Nadal o a Moyá, pero también el señor que viene a las ocho de la noche quiere verlos. Sería injusto poner siempre a estos jugadores por televisión. - Esta es la cuarta edición de las cinco firmadas. ¿Habrá continuidad? - La renovación por cinco años más está prácticamente cerrada. También está el proyecto de que en dos años, o como máximo en tres, se jueguen los torneos de hombres y de mujeres juntos. De hecho, el año que viene se disputará en Madrid la final del Masters femenino. Sería fantástico que este fuese el comienzo de un torneo de hombres y mujeres en Madrid. Ahora hay cuatro «Grand Slam» y nueve Masters Series, de los que solo en dos hay torneo de hombres y mujeres, y los dos en Estados Unidos. Madrid sería el tercero del mundo y el primero de Europa si lo consiguiese. - Por lo que se ve, que no saliese elegida Madrid para los Juegos de 2012 no ha afectado al Masters. - Afortunadamente, tanto el alcalde como su equipo han visto la repercusión que este torneo ha tenido a nivel mundial. Madrid tiene que seguir haciendo grandes acontecimientos deportivos y éste lo es. Este torneo se tiene que quedar en Madrid porque a la larga será como la ópera o San Isidro. - ¿El fenómeno deportivo tiene que ir unido al fenómeno social para que triunfe? - Esto fue lo que más nos costó vender al principio. Antes la gente veía un partido de tenis y se iba a su casa. Hemos tenido que transmitir lo que se hace en los grandes torneos, en los que la parte deportiva va unida a la comercial. La gente viene a las once y está hasta las seis de la tarde y tiene que comer, por ejemplo. Otros vienen a la tarde y cenan. Las grandes empresas, al comprar su palco, hacen aquí sus negocios y tienen que estar atendidos. Es algo que no hemos inventado nosotros. - ¿Qué impresión le ha dejado la polémica que se levantó el año pasado con las modelos-recogepelotas? - Cuando hay una innovación como la que se hizo el año pasado siempre hay polémica. Pero nosotros tenemos que recaudar entre seis y siete millones de euros y cuando los vendedores de nuestro torneo empezaron a buscar patrocinadores y vinieron con esta innovación, a mí me pareció correcta, previo entrenamiento de las modelos. Como siempre vamos por delante, nos estamos planteando ya que cuando tengamos el torneo femenino haya modelos masculinos. En el futuro será algo mixto. - ¿Los tenistas españoles son los que tienen más gancho aunque no hayan brillado este año en la Davis? - El gancho de Nadal, Ferrero o Moyá es importantísimo. Además, tenemos en Madrid dos grandes jugadores como son Feliciano López y Fernando Verdasco, a los que al no poder entrar directamente en el cuadro por no tener el número suficiente de puntos hemos dado una invitación especial. Le hemos dado otra a Albert Costa, que para mí es un muy buen jugador y que posiblemente después de este torneo decida retirarse. - ¿Con qué momento se quedaría de las tres ediciones anteriores? - Con la forma en que respondió la gente cuando vengo tranquilamente un domingo por la mañana para ver la final y me encuentro con que Novak, uno de los finalistas, está lesionado y no juega. Intentamos convencerle de que hiciese un esfuerzo superior y por lo que fuera no lo hizo. A partir de ahí le pedí a Agassi que saliera a la pista conmigo y aceptó. Luego, Carlos Moyá, que estaba en su casa tranquilo, aceptó jugar un partido de exhibición con «Pato» Clavet. Teníamos once mil personas en la pista y tener que salir ahí a decir que no había final era algo gordo. Pero la gente respondió de forma magnífica. Estuve muy arropado por toda la organización, por los jugadores y por el público, que respondió muy bien. - ¿El mejor partido que ha visto? - El que jugó Ferrero con Nadal, cuando estaba Ferrero en su momento más dulce. Es muy difícil que yo vea un partido entero y ese lo vi.
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- Alrededor de 500 personas, sin contar los más de doscientos voluntarios que tenemos. La organización no trabaja sólo en la parte deportiva, sino también en los stands, los restaurantes, la zona VIPS... Hay doscientos cuarenta y ocho palcos, que tienen seis personas al mediodía y seis personas por la noche y hay que atenderles a todos.