Posturas ante el caso

Entrevista a los McCann (22/08/2007) Belén Rodrigo . ABC

El matrimonio McCann concedió esta entrevista a ABC en Praia da Luz. Sentados en un sofá de la sala y cogidos de la mano, la mirada y palabras de Kate y Gerry McCann transmiten el dolor de unos padres que se niegan a dejar de creer que su hija está viva. La esperanza será la última en morir.
—¿Está totalmente decidido regresar a Inglaterra el próximo mes?
K.—Todavía no tenemos planes decididos.
G.—Emocionalmente nos resulta difícil tomar una decisión. Volver a casa tendría unas ventajas pero nos resulta difícil planear las cosas.
—¿Creen que volver sería lo mejor para sus otros dos hijos?
K.-—Los gemelos están aquí muy bien, pasamos mucho tiempo con ellos, se
sienten protegidos, disfrutan del tiempo, de estar con otros niños, de la bicicleta…
—¿Se sienten capaces de regresar a la rutina sin Madeleine?
G.—Resulta difícil planteárnoslo.
K.—La vida sin ella nunca será igual.
—¿Cómo han reaccionado Sean y Emily al saber que su hermana ha desaparecido?
G.—Ellos son conscientes de que Madeleine no está, pero no asocian su
ausencia a nada negativo, no entienden el concepto de la desaparición, ni el
del tiempo que pasan sin ella. Echan mucho de menos a su hermana y hablan
siempre de ella.
—¿La fe es su mayor apoyo?
K.—La fe nos ayuda mucho, nos da tranquilidad y esperanza.
G.—Desde el primer domingo después de la desaparición en que fuimos a la
iglesia, nos encontramos a mucha gente apoyándonos. Es muy confortable saber que el Papa y tantas personas rezan por nuestra hija.
—¿Se preguntan por qué les ha tocado vivir esto a ustedes?
K.—Sí, a veces. Creo que es una reacción natural. Sobre todo pienso porqué Madeleine, ella es tan encantadora, ella no se merece pasar por esto.
G.—Podemos pasarnos horas buscando una explicación, preguntando lo que ha ocurrido, pero intentamos estar activos, ocupar nuestro tiempo.
—¿Cómo han conseguido expandir la noticia a todo el mundo?
G.—El primer día, al regresar de la Comisaría, teníamos decenas de periodistas y cámaras esperándonos. El interés de la Prensa fue enorme y nosotros elegimos estar en contacto con ellos para tratar de encontrar a Madeleine. Fueron las circunstancias: cómo ocurrió, el hecho de estar en otro país…. Hay tantas personas que nos quieren ayudar a encontrar a nuestra hija… Estamos muy agradecidos a todos ellos.
—¿Sienten que están viviendo una pesadilla de la que van a despertar?
K.—A menudo, cuando pienso en la situación por la que estamos pasando me
parece totalmente increíble. Es como protagonizar una película horrible de la que quieres escapar.
—¿Qué sintieron cuando leyeron en la Prensa que podían estar involucrados en
la muerte de su hija?

K.—No leemos los periódicos porque escriben demasiadas especulaciones ridículas. Hay periodistas insensibles.
G.—Nos fiamos de las fuentes oficiales y ellos dicen que no somos
sospechosos.
—¿Les ha informado la PJ que la tesis de la muerte es la más probable?
K.—Nos han dicho que es tan sólo una posibilidad, como la de que puede estar
viva. Alguien sabe dónde está.
G.—Están estudiando todos los escenarios de lo que pudo pasar. Con la
información que tenemos creemos firmemente que puede estar viva.
Probablemente alguien cercano a la persona que se la llevó sospecha algo. Estamos convencidos de que alguien sabe más de lo que dice.
—¿Esperan que los análisis de las muestras de sangre sean decisivos?
G.—Si es cierto lo que se está especulando en la Prensa, los resultados no
aportarán nada nuevo a la investigación.
—¿Sienten que el fin de este misterio está próximo?
G.—Un pastor inglés suele decir que «Hoy puede ser el día». Sentimos eso,
que todo puede cambiar en cuestión de segundos.
K.—Bastaría una llamada de teléfono, una nueva pista...