Relatos de los hechos
Los McCann vuelve a Reino Unido

Kate y Gerry McCann abandonaron Portugal el 9 de septiembre, de forma inesperada, porque quieren que sus otros dos hijos gemelos, Amelie y Sean, sean reintegrados a su vida normal y familiar. Su condición de sospechosos formales de la muerte accidental de su hija les permite regresar a su residencia habitual (domicilio facilitado a las autoridades lusas), pero esto ocurre horas después de haber transmitido su deseo de permanecer en el Algarve para ayudar todo lo posible en la investigación.


Dos días antes sus allegados aseguraron que los padres de Madeleine se sentían «fuertes» y capaces de demostrar su inocencia. El día anterior estaban alterados y prefirieron marcharse para sentir el apoyo de los familiares, amigos y del pueblo inglés porque en Portugal han pasado a ser abucheados. Están en su derecho, aunque carece de sentido las contradicciones de los últimos días.


El abogado Carlos Pinto de Abreu garantizó que la pareja se quedaría en Portugal con el fin de ayudar lo máximo posible en la investigación. Sin embargo, horas después la familia salía de su casa para subirse a un avión en el aeropuerto de Faro. No hubo declaraciones para la Prensa, fueron directamente a la pista de despegue sin pasar por el control de embarque y su portavoz, Justine McGuinness, leyó una declaración a los periodistas.
La familia reafirmaba que no tenían nada que ver con la desaparición de su hija y que esperaba que las búsquedas continuasen. La noticia de su partida se conoció a través de la Prensa británica y de los familiares que anunciaron ante las cámaras de televisión la vuelta a casa de la pareja y los niños. En Portugal, sin embargo, los portavoces afirmaron durante todo el día que habían llegado al Algarve como una familia de cinco miembros y así regresarían.


La Policía conocía su marcha
A pesar de datos contradictorios al comienzo del día sobre si la pareja habría comunicado o no su decisión de dejar Portugal, la Policía Judicial (PJ) confirmó que conocía los planes de la familia y que se están desplazando al domicilio facilitado a las autoridades cuando fueron constituidos sospechosos formales. La medida de coacción aplicada, término de identidad y residencia (TIR), les permite libertad de movimientos y cuando se ausentan del domicilio o del país durante más de cinco días deben comunicarlo a las autoridades policiales.
A partir de ese momento, si existe necesidad de volver a ser requeridos por la PJ o por el Ministerio Público, serán notificados con cinco días de antelación.

No pueden hablar del caso
A la llegada al aeropuerto de Nottingham, Gerry McCann hizo una pequeña declaración. Emocionado, dijo que la familia no desiste y va a continuar con la búsqueda de su hija desaparecida. Agradeció a todos los que ayudaron a la familia desde el comienzo y especialmente en los últimos días y pidió que sea respetada la intimidad del matrimonio. «Hoy, Kate, Sean, Amelie y yo regresamos a Inglaterra tal y como habíamos planeado hace algún tiempo, donde pretendemos llevar una vida tan normal como sea posible y reflexionar sobre los acontecimientos de los últimos días», explicó.


Además, garantizó que el regreso a Inglaterra fue debidamente autorizado por las autoridades portuguesas pero no hizo comentarios sobre la investigación porque «la ley portuguesa nos prohíbe hablar», reconociendo que tendrían muchas cosas que explicar. Pero lo que nadie les puede impedir es continuar afirmando que «no tuvimos nada que ver en la desaparición de nuestra adorada hija Madeleine».