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Una buena garantía -aunque no la única- de que la organización con la que viajes es sólida, es su pertenencia a alguna de las asociaciones del sector como FIYTO (Federation of International Youth Travel Organizations), ASEPROCE (Asociación Española de Promotores de Cursos en el Extranjero) ó AECAE (Agrupación Educativa de Cursos Académicos en el Extranjero). Es muy importante conocer exactamente lo que incluyen sus programas (viaje, alojamiento, tipo de pensión, clases, actividades extraescolares, material, seguro, etc), pedir las condiciones por escrito antes de la salida y exigir su cumplimiento, pues en caso contrario se podrán realizar las correspondientes reclamaciones. En los cursos para menores de edad debe existir al menos un monitor o acompañante durante la duración total del programa.
Duración y Edad
En los cursos para niños se recomienda que la primera salida no exceda de las 4 semanas. En segundas o terceras salidas puede apuntarse a estancias mucho más prolongadas. En cualquier caso, ten en cuenta que un curso en el extranjero conlleva siempre un inevitable proceso de adaptación, por lo que no se suele sacar demasiado provecho de los cursos inferiores a 2 semanas.
Existen cursos para niños y niñas a partir de los 6-8 años, aunque en todo caso dependerán del arraigo al entorno familiar y de la capacidad de adaptación del niño. Como norma general se recomienda que los niños pequeños viajen a destinos más próximos (culturalmente hablando) como Gran Bretaña o Irlanda, al menos en su primera salida. Una vez experimentada la primera salida al extranjero, el abanico de destinos puede ampliarse infinitamente.
Alojamiento
Los cursos impartidos en áreas urbanas suelen conllevar alojamientos en familias generalmente nativas, donde es habitual coincidir con otros estudiantes en la misma situación, por lo que a veces se cobra un recargo por la garantía de ser el único español alojado en la misma casa o por disponer de una habitación individual. Las estancias en familia además suelen incluir la pensión completa todos los días de la semana (desayuno y cena en casa, y comida tipo "packed lunch" que prepararán para su transporte).
Las estancias en residencias suelen ser para adultos y normalmente también incorporan pensión completa. Los programas de año escolar para niños y jóvenes también suelen incluir alojamiento en residencias, en las que se coincidirá con chicos y chicas de la misma edad, provenientes de diversos lugares del mundo. Los más pequeños tendrán dormitorios comunes y los mayores habitaciones hasta de 4 ó 6 ocupantes.
Es importante asegurarse que ante cualquier eventualidad, pueda efectuarse un cambio de familia o residencia sin dificultad, pues en algunas épocas del año hay mucha más demanda de estudiantes que oferta de familias. Conviene plantearse la siguiente pregunta: ¿tiene tu organización alguna persona ocupada exclusivamente en buscar familias en el país de destino?
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