JORNADA 27
2-0: Carlos saca al Sevilla de un enorme atasco
JOSÉ MARÍA IGEÑO
Con dos
goles de oportunismo y velocidad, el canterano rompió un partido que controlaba el rival.
Mientras se jugó al ritmo lento de Riquelme, el Villarreal llegó con más claridad, pero
a su toque le faltó pegada
SEVILLA. La pegada del Sevilla se acabó imponiendo
al toque del Villarreal gracias a una solución de banquillo con nombre propio, Carlitos,
cuya entrada en la segunda parte sirvió para ganar un partido complicado, una pelea en la
que el equipo de Caparrós tardó mucho en encontrar su sello y que consumió en su
primera mitad a contraestilo, contagiado del ritmo lento con que Riquelme lleva la manija
del equipo que dejó -alegando falta de implicación de los jugadores- Benito Floro.
Mientras se jugó al toque corto, mientras no hubo ritmo ni balones largos para la ruptura
en ataque, el dueño del partido fue el Villarreal, porque cuenta con futbolistas más
capacitados que los del Sevilla para ese tipo de fútbol. Los blancos suelen doblegar a
rivales como el de ayer cuando el juego viene marcado por la intensidad, por el ritmo
alto, la velocidad y la anticipación, pero ninguno de esos elementos tan afines al estilo
de los sevillistas apareció en una primera mitad cuyo desarrollo demandó rectificaciones
de banquillo que Joaquín Caparrós supo darle a su equipo.
Acierto defensivo
Y para pasar por encima del Villarreal en la segunda parte
fue necesario un gran acierto defensivo en la primera, cuando el que se puso en situación
de gol con más claridad fue el equipo que ahora entrena Paquito. En esta faceta
emergieron con especial relieve los dos centrales y el portero. Pablo Alfaro evitó con un
oportunísimo cruce que Víctor «fusilara» a Esteban después de una buena jugada de
Riquelme. Y el meta resolvió un mano a mano frente a Anderson que tenía toda la pinta de
convertirse en un cero-uno. También llegó el Sevilla, porque el adversario que estaba
enfrente es de los que echan en falta cierta tensión defensiva, pero el punta titular de
ayer, Germán Hornos, volvió a la inoperancia de sus apariciones anteriores al gol que
hizo hace dos semanas a la Real. El uruguayo, que había hecho trabajar al portero del
Villarreal en un buen remate de cabeza, se encontró un balón horriblemente sacado por la
defensa amarilla y con todas las facilidades para batir a Reina; tuvo tiempo para acomodar
el disparo, tiró a colocar y la echó fuera.
Todo cambió tras el descanso. La chispa de la que carecía
el Sevilla la encontró Caparrós dando entrada a Carlitos en lugar de Torrado, atrasando
unos metros a Baptista y arropando a Martí, como había ocurrido siete días antes en el
derbi, acercándole los jugadores de banda, sobre todo Redondo. Diez segundos tardó
Carlitos en romper en velocidad a la defensa villarrealista, en una jugada en la que se le
pitó una dudosa falta en ataque. Aunque el Villarreal seguía plantándose arriba con
peligro -y sin aparente esfuerzo, a la vista de la facilidad para la triangulación de los
Riquelme, Víctor, Roger o Anderson-, los partidos se deciden por la pegada y ahí fueron
mejores los locales. Carlitos se adelantó a la defensa y al portero del Villarreal en un
centro de Daniel Alves al primer palo y acabó con casi una hora de control visitante. El
gol del canterano repescado el pasado verano por el Sevilla dio paso a otro partido, a una
pelea de la que los de Paquito se fueron yendo poco a poco pese a la entrada de Guayre y
José Mari, el ex jugador sevillista más odiado por la parroquia de Nervión.
En ventaja, Caparrós volvió en cierto modo al
planteamiento inicial sustituyendo a Germán Hornos por Casquero. Un retoque de índole
conservadora que no impidió que el Sevilla encontrara cada vez más espacios para
contragolpear con peligro, mucho más peligro del que había sido capaz de crear en la
hora de juego anterior. Incluso hubo un claro penalti del portero Reina por empujón a
Pablo Alfaro, pero Pérez Burrull no señaló nada. En uno de los contragolpes, llevado
individualmente por Carlitos, el delantero sevillista le formó un lío a Coloccini y
resolvió de forma impecable frente a Reina, al que superó con un tiro raso y colocado.
El dos-cero acabó ya con la poca resistencia que le quedaba al Villarreal, un equipo con
tan buen gusto a la hora de mover el balón como falta de mordiente para peleárselo al
enemigo. Quizá todo lo contrario de este Sevilla descaradamente resultadista, conocedor
de sus limitaciones y mortal cuando consigue llevarse los partidos a su terreno. Ayer
tardó, pero lo hizo a tiempo.
Ficha técnica
2 - Sevilla: Esteban; Daniel Alves, Javi Navarro, Pablo
Alfaro, David; Redondo, Martí, Torrado (Carlitos, m.46), Antonio López (Marañón,
m.92); Julio Baptista y Germán Hornos (Javi Casquero, m.68).
0 - Villarreal: Reina; Martí, Ballesteros, Coloccini, Javi Venta; Battaglia, Josico;
Víctor (Guayre, m.62), Román Riquelme, Roger (José Mari, m.62); y Anderson.
Goles: 1-0, M.57: Carlitos. 2-0, M.76: Carlitos.
Arbitro: Alfonso Pérez Burrull (Cántabro). Amonestó a los visitantes Battaglia (m.29) y
José Mari (m.90) y a los locales David (m.65), Carlitos (m.82) y Javi Navarro (m.86).
Incidencias: Partido disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante cerca de 45.000
mil espectadores. Terreno de juego en
buenas condiciones.