Al Sevilla le falló en Villarreal una de las virtudes en las que más hincapié hace
su entrenador, el manejo de las distintas situaciones de un partido, la madurez necesaria
para llevar el juego por donde conviene a la causa propia, y dejó escapar en un
enloquecido descuento -en el que permitió que hubiera alternativas, que en suma se jugara
cuando bajo ningún concepto se tenía que jugar- la tercera de las ventajas que había
cobrado frente a un adversario de mucha calidad, un equipo que los de Caparrós se dejaron
sin rematar en la primera parte y que cobró vida en la segunda hasta dejar al Sevilla, en
el último aliento del partido, sin una victoria que tenía prácticamente en las manos.
Meritoria, sin duda, la igualada de los blancos en Villarreal, por mucho que el
desenlace del partido proporcionara al empate un sabor de derrota. El Sevilla supo
explotar, aunque pudo haberlo hecho mucho más, las debilidades defensivas del equipo de
Benito Floro, una escuadra que junta en el campo a gente tan ofensiva como Belletti,
Riquelme, Guayre, Roger, José Mari y Anderson, y que mueve el balón con más sentido que
muchos equipos con más nombre en la categoría.
Los de Caparrós, que en la primera parte salieron a presionar sobre el inicio de
jugada a los futbolistas más creativos del Villarreal, se fueron al descanso con un solo
gol de ventaja cuando pudieron haber dejado el pleito prácticamente listo. El Sevilla,
que erró más de la cuenta en el pase e incluso careció en este primer periodo del orden
y la coordinación defensiva que normalmente muestra, se aprovechó de dos acciones del
siempre incordiante Darío Silva para obtener, a balón parado, sus dos primeras ventajas,
con gol en medio del brasileño Anderson para los locales. Sólo iban tres minutos de
partido cuando Coloccini hizo falta a Darío al borde del área y Casquero aprovechó el
saque directo para colar entre la barrera un derechazo y superar al meta Reina. Contra lo
que hubiera cabido pensar, el marcador favorable no dio la tranquilidad que hubiera
necesitado el Sevilla para controlar el partido, que quedó equilibrado a los diez minutos
mediante un disparo de Anderson -le ganó la espalda a Pablo Alfaro y recibió un pase con
el pecho de Guayre- que Notario estuvo a punto de parar pero que terminó rebotado a la
red.
Los de Caparrós tenían demasiadas prisas y abusaban del pase largo sobre Darío y
Antoñito, mientras Reyes tardaba demasiado en entrar en el partido. Pero una nueva
acción característica del delantero uruguayo -objeto de penalti al echársele encima
Belletti cuando intentaba rematar dentro del área- facilitó a Reyes desde los once
metros la segunda ventaja del partido. Esta vez sí supo el Sevilla aprovechar los
ímpetus del equipo amarillo para buscarle las espaldas. Daniel Alves sirvió dos balones
milimétricos a Antoñito que éste controló ante la puerta de manera espectacular, pero
el propio delantero falló la primera ocasión mandando el balón alto y su compañero
Javi Navarro no acertó a rematar el pase, demasiado corto para impedir la llegada de un
defensa, con que Antoñito resolvió la segunda acción. No terminaba de solventar el
partido el Sevilla pero ya aparecía Reyes, con lo que la velocidad de los visitantes
equilibraba de algún modo la mayor posesión y manejo de la pelota de los locales.
Pero el descanso rompió con esta dinámica y casi nada fue igual después. El
Villarreal acorraló al Sevilla durante la práctica totalidad de la segunda parte y los
blancos se vieron incapaces de salir con peligro en más de tres o cuatro ocasiones. Las
soluciones de banquillo llegaron tarde: Anderson empató de nuevo medio minuto después de
que Caparrós diera entrada a Redondo por la derecha, desplazara a la izquierda a Marcos
Vales y colocara a Reyes como media punta.
El Sevilla se agarró al empate pegándose cada vez más a Notario, pero se encontró
con el dos-tres en una oportunísima acción de Carlos, que había salido para el último
cuarto de hora y que acertó a marcar de cabeza después de que Reina le rechazara dos
remates consecutivos a Darío Silva, tras una combinación de Martí y Redondo.
Quedaban seis minutos... y el descuento. El momento de recurrir al «otro fútbol» y
hasta de apuntillar el resultado si ello se ponía a tiro, pero una arrancada espectacular
de Alves terminó en nada y, en cambio, el enésimo córner que lanzaba el Villarreal
provocó una sucesión de rebotes que el defensa Arruabarrena, minuto ya 92, convirtió en
el gol que quitaba al Sevilla una victoria que ya empezaba a saborear.
Ficha técnica
Villarreal: Reina; Belletti, Ballesteros, Coloccini (Xisco, m. 85),
Arruabarrena; Pedro Martí, Guayre, Riquelme, Roger (Josico, m. 58); Jose Mari y Anderson.
Sevilla: Notario; Daniel Alves, Pablo Alfaro, Javi Navarro, David; Marcos Vales,
Martí, Casquero (Aitor Ocio, m. 86), Reyes (Carlos, m. 74); Antoñito (Redondo, m. 67) y
Darío Silva.
Árbitro: Carmona Méndez (Colegio Extremeño). Mostró tarjetas amarillas a los
locales Arruabarrena, Ballesteros, Coloccini, Belletti y Roger y a los visitantes Javi
Navarro, Antoñito, Reyes, Marcos Vales y Daniel Alves.
Goles: 0-1, m. 3: Casquero. 1-1, m. 10: Anderson. 1-2, m. 23: Reyes, de penalti. 2-2,
m. 68: Anderson. 2-3, m. 84: Carlos. 3-3, m. 92: Arruabarrena.