JORNADA 25
1-0: Y Hornos acertó en el
descuento
JUAN MANUEL ÁVILA
SEVILLA.
Germán Hornos, que entró en la convocatoria a ultimísima hora tras regresar de jugar en
Jamaica con Uruguay, se estrenó como goleador en Liga y le dio un agónico triunfo al
Sevilla sobre una Real Sociedad que se mostró muy conformista durante todo el encuentro.
En el descuento, los de Caparrós encontraron su premio, si no a su mejor juego pues éste
no pasó de discreto en la noche de ayer, sí al menos a la mayor ambición que mostraron
de principio a fin.
Finalmente la lluvia no
acompañó este encuentro entre dos equipos situados en mitad de la tabla, igualados a
puntos y sin apreturas clasificatorias, aunque ansiosos por meterse en la lucha de los
aspirantes a las plazas europeas. Precisamente el hecho de que el conjunto de Denoueix
siga vivo en el más prestigioso de los torneos continentales llevó al técnico francés
a sacar del once inicial a tres de sus hombres más habituales, Aranzábal, Alkiza y
Nihat, para poner en escena a Potillón, Aranburu y De Paula. En el Sevilla el once
previsto y un banquillo cuajado de canteranos con Óscar, Carlitos y los más noveles
Sergio Ramos, Bezares y Marcos Navas.
La primera parte tuvo un
ligero dominio sevillista, pero resultó muy trabada y nada brillante. El 0-0 con el que
terminó pudo quebrarse a las primeras de cambio, ya que no se habían cumplido dos
minutos de juego cuando Daniel Alves asistió a su compatriota Julio Baptista dentro del
área, éste eludió la salida de Westerveld, pero en lugar de seguir la trayectoria del
balón para marcar a puerta vacía prefirió tirarse para ver si provocaba penalti y la
expulsión del meta realista. Daudén no picó y el máximo goleador se llevó una
amarilla por simular.
En la acción siguiente pudo
adelantarse el equipo donostiarra, de no haber andado rápido Esteban para neutralizar un
remate de cabeza intencionado de Kovacevic.
Los minutos siguientes no siguieron
la línea marcada por tan vertiginoso comienzo. Abundaron las faltas, sobre todo en las
inmediaciones del área de Westerveld, pero los lanzadores sevillistas -Baptista, Antonio
López y Casquero- no estuvieron atinados. El más persistente a la hora de lanzar fue el
recuperado mediocentro de Talavera, pero sólo en una ocasión tiró cerca de los tres
palos y sin que el meta holandés tuviera que intervenir.
Antoñito era el que más
desconcertaba a la zaga realista y de hecho fue el que provocó la mayoría de faltas a
favor de los de Caparrós, pero como en él es habitual, no remató a puerta pese a ser el
jugador más adelantado de los locales.
En el descanso optó Caparrós por
mover su primera pieza, al suplir al desdibujado Gallardo por Sergio Ramos -más que
estimable su actuación-, con lo que Daniel Alves adelantaba su posición y se situaba
como exterior diestro. El brasileño, con menos terreno por delante brilló menos y se vio
encorsetado. En los primeros minutos de la reanudación pareció que la Real daba un paso
adelante, pero esa sensación se diluyó muy pronto sin que Esteban corriera un peligro
cierto.
Poco antes de cumplirse la
hora de juego, y ya con Hornos en lugar de Casquero en el campo y con Baptista algo más
retrasado, se reclamó penalti por un contacto sobre la línea del área de Kvarme sobre
Antoñito, sin que quedara claro quien hizo más por que el del Polígono acabara en el
suelo.
El tercer cambio fue el que más
dinamizó el juego sevillista. Marcos Navas entró por Antonio López, lo que acabó con
Daniel Alves en la banda izquierda. Pese a que el campeón del mundo sub 20 acabó
desquiciado en esa posición -en la que por cierto jugó la pasada campaña sin éxito
alguno en varias ocasiones-, el mayor de los Navas si dio profundidad al equipo y
protagonizó varias internadas plenas de verticalidad y de intención en sus centros.
A siete minutos del noventa, un
servicio a media altura del palaciego fue rematado de cabeza por el recién renovado
Antoñito, pero el del Polígono sigue gafado ante el gol y no pudo celebrar con un gol su
nuevo contrato.
Todo parecía encaminado al
insulso empate a cero final, pero en el 92, un centro pasado al área fue bajado de cabeza
por Julio Baptista en un poderoso salto, el balón le cayó a Germán Hornos ante un
dubitativo Westerveld, que se quedó a media salida, pese a lo cual despejó el primer
remate del internacional charrúa, pero así su posterior remate de cabeza en caída, que
tampoco logró despejar a la desesperada Schurrer.
El gol no fue un prodigio de
belleza, pero sí resultó oportunísimo, tanto para el que lo anotó -su fichaje estaba
siendo el más cuestionado por costo y rendimiento-, como para el propio equipo, que
encadena así su primer tres de tres en Liga y se acerca a las posiciones que demandan sus
proclamas publicitarias de pretemporada. Y en el horizonte un derbi que se afrontará con
la moral muy alta.
Ficha técnica
Sevilla F.C.:
Esteban; Daniel Alves, Javi Navarro, Pablo Alfaro, David; Gallardo (Sergio Ramos, m.46),
Martí, Javi Casquero (Germán Hornos, m.55), Antonio López (Marcos Navas, m.70); Julio
Baptista y Antoñito.
Real Sociedad: Westerveld; López
Rekarte, Schþrrer, Kvarme, Potillon; Xavi Alonso, Aramburu; Karpin (Alkiza, m.88), De
Paula, Gabilondo (Xabi Prieto, m.73); y Kovacevic (Lee Chun Soo, m.73).
Árbitro: Arturo Daudén Ibáñez
(Aragonés). Amonestó a los locales Julio Baptista (m.1), Casquero (m.26), Daniel Alves
(m.39) y Javi Navarro (m.85) y a los visitantes Schürrer (m.30) y De Paula (m.41).
Gol: 1-0, m.92: Germán Hornos.