VIVIENDA

Crecimiento sostenible y cientos de pisos públicos

 

A punto de agotar su Plan General, Arganda se esfuerza en ofrecer más vivienda creciendo de un modo sostenible y potenciando la protección: hace semanas se sortearon más de 600 pisos públicos, una apuesta que continuará

La actividad económica en Arganda del Rey no para de crecer y, con ella, cientos de personas atraídas por las perspectivas laborales. Muchos se instalan en la localidad, pero otros aún no pueden. El Ayuntamiento argandeño quiere solucionarlo, facilitando la construcción de nuevas viviendas, la mitad de ellas con alguna protección pública, a un ritmo ordenado.

«Nuestro reto a corto y medio plazo es tener la capacidad de ofrecer, junto a oferta económica, residencia a aquellos que, viniendo de otras localidades, quieran vivir cerca de donde trabajan», resume el alcalde, Ginés López.

Para ello, durante el próximo mandato, deberá revisarse el actual Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), vigente desde 1999 y prácticamente agotado. «Preveía un crecimiento del entorno de las 7.500 viviendas, y las últimas unidades previstas están ya prácticamente en marcha», explica el Ayuntamiento, destacando que se insistirá «especialmente» en una revisión en la que participe la ciudadanía.

«Entre todos tenemos que ser capaces de definir la ciudad del futuro que queremos, y tiene que ser una ciudad amable, con calidad de vida, con equipamientos públicos, zonas verdes... que, en definitiva, sea compartida por los argandeños y por los que elijan Arganda para vivir», sostienen.

Aún no se apunta cuánto se plantea que crezca la localidad en los próximos años: el futuro Plan General lo plasmará, pero los argandeños deberán consensuarlo. En todo caso, el Consistorio tiene claro que el futuro planeamiento no fijará el cierre de la localidad («Arganda tiene mucho suelo aún», apuntan), y también están convencidos de que el crecimiento será sostenido, que no mermará la actual calidad de vida y que se seguirá apostando por un amplio porcentaje de viviendas con algún tipo de protección.

Los propios argandeños serán los grandes beneficiados de esa política para que las casas sean más asequibles. La mitad de los 7.500 pisos recogidos en el PGOU ya tienen alguna protección, destacan fuentes municipales. De esa mitad, además, unos 1.500 han partido de la iniciativa pública.
De esa cifra, 866 viviendas se enmarcan en el Plan Joven de alquiler con opción a compra del Gobierno regional. Estos pisos contarán con 70 metros cuadrados, disponen de garaje, y los adjudicatarios pagan por ellos una renta mensual de 441 euros. Al séptimo año, podrán comprarlos por menos de 120.000 euros, lo que, a juicio de la Comunidad, «supone un ahorro de casi el 60 por ciento respecto al precio actual de la vivienda libre en esta zona».

La gran fiesta de este proyecto de vivienda pública tuvo lugar en Arganda en febrero. Aunque ya se había celebrado otro sorteo (84 viviendas en enero) y algunos más llegarán después, ese día no lo olvidarán ninguno de los presentes en la abarrotada Ciudad Deportiva Príncipe Felipe.
Se sortearon 635 pisos entre 2.614 candidatos, todos ellos vecinos de la ciudad, ya que el suelo es municipal. Las muestras de alegría fueron incontables.

Se ampliará el Plan Joven

«Tenemos la ambición de ampliar el Plan Joven en los próximos años, nuestro esfuerzo ha sido recompensado por la enorme demanda, ha sido un éxito, por primera vez en nuestra historia se pone a disposición de los jóvenes un número tan importante de viviendas protegidas para que puedan emanciparse», valora el alcalde.

No sólo se han puesto en el mercado pisos a precios asequibles para jóvenes: el Instituto de la Vivienda de Madrid (Ivima) también oferta vivienda pública para distintos colectivos: mayores, discapacitados, separados, además de todos los vecinos con ingresos inferiores a 3,5 veces el antiguo salario mínimo interprofesional.

Hace unos días, por ejemplo, 49 familias empadronadas en Arganda fueron agraciadas con otras tantas viviendas en régimen de alquiler del Ivima tras un sorteo celebrado en el centro municipal Monserrat Caballé. Los adjudicatarios pagarán una renta media mensual de unos 300 euros por un piso, <MC1>de uno a cuatro dormitorios, con plaza de garaje.

El nuevo Plan General, además, también pretende contemplar las necesidades de todos los argandeños en una materia tan sensible en los últimos años, por desgracia, como es la vivienda.