Un siglo contado por ABC El Comienzo de una leyenda «KOPA HACE LO QUE PUEDE; DI STEFANO, LO QUE QUIERE» París 14. (Crónica
de nuestro corresponsal, transmitida por «Telex».) Llevados
por el prurito de inspiración profesional de dramatizar
los acontecimientos expuestos al lector, varios periódicos de París
quieren hoy presentar el encuentro Real Madrid-Reims como un duelo casi
personal entre Kopa y Di Stéfano. Antes del encuentro algunos de estos
periodistas habían dicho que Kopa, gracias a su exploración
días atrás dentro de la plaza fuerte del Madrid jugando
en sus propias filas, sería ahora un peligroso espía repuesto
otra vez entre sus compañeros del Reims y frente al equipo español.
Aunque no cabe mucho espionaje en fútbol, más bien parece
haber ocurrido lo contrario: en todo caso, fué Kopa durante el
partido de anoche el espiado: el marcaje de Zárraga y otros jugadores
del Real Madrid inutilizaron a Kopa casi todo el tiempo. ¿Se puede hablar de un duelo entre dos jugadores cuando son veintidós los que contienden en un mismo campo? En todo caso, si lo hubo, no hay duda de que el gran vencedor fué Di Stéfano. Y así lo proclaman hoy aquellos mismos cronistas que habían cifrado gran parte de la expectación en la justa de los dos sobresalientes delanteros. Los mejores críticos franceses no le regatean absolutamente nada a Di Stéfano en la comparación con su compatriota Kopa. Sin embargo, no sólo sería exagerado, sino falso, decir que en el fallo tan contrario a Kopa anida un poco de despecho ante las cada día más afirmativas noticias que señalan a Kopa como futuro jugador del Real Madrid. ¿Estaba Kopa anoche verdaderamente lesionado? Sin querer dar una trascendencia total al «duelo» del «Parc des Princes», lo cierto es que Kopa salió empequeñecido al lado de un Di Stéfano agigantado. «Paris Presse» afirma hoy que Di Stéfano es el mejor futbolista del mundo, y Jean Eskenazi le reconoce en «France Soir» no sólo como una gran «estrella», sino también como un incomparable jugador de equipo. Eskenazi, reputado como uno de los mejores críticos franceses, concreta así su pensamiento: «(...) Ha sido el argentino de rostro de gladiador el incontestable «vedette» de la noche. Su apellido sobresalía de todas las conversaciones de final de partido. Un encuentro que duró noventa minutos sin un solo segundo de relajamiento, y del cual se hablará todavía mucho tiempo...» Y otro conocido especialista termina su comentario diciendo: «¡Ah, si no hubiera habido este Di Stéfano...!» (...) He aquí lo que anota uno de
los comentaristas que en el «Paris Presse» juzgan el encuentro:
«Ayudado extraordinariamente por el extremo izquierdo, Gento, por
el rápido interior Rial y por el hábil medio Muñoz:
Di Stéfano orquestó durante una veintena de minutos uno
de los más extraordinarios e impresionantes ballets
que jamás se hayan visto sobre la yerba del Parque de los Príncipes.»
Francis Huger, también en «France Soir», es de los
que se empeñan en su comentario titulado: «Di Stéfano
ha eclipsado a Kopa», en no salir de la oposición entre los
dos hombres, resumiendo así: «Kopa hace lo que puede, Di
Stéfano hace lo que quiere: la pelota es su juguete y le obedece
como por encanto.» «Rial firmó la victoria. Los pañuelos
blancos parecían un vuelo de mariposas. Todas las cámaras
se orientaron sobre el mismo punto. Todo ha terminado. Di Stéfano
ha vencido a Kopa.»
|