II GUERRA MUNDIAL, Horror y esperanza
entre las ruinas
El desembarco de Normandía abrió
la brecha que desmoronó la estrategia nazi urdida por Hitler y
su plana mayor. Pocos meses después, las Conferencias de Yalta
y de Potsdam marcaron el destino de un mundo en ruinas. Con la capitulación
del emperador de Japón, Hiro-Hito, comenzó la última
página del episodio más terrible de la Historia.
(Publicado en ABC el 13-2-1945)
Conferencia
de Yalta
Londres, 12. 11 noche. Churchill, Roosevelt y Stalin han publicado
esta noche una declaración conjunta que describe los planes formados
para la derrota final de Alemania, su ocupación y desarme, con
la desaparición para siempre del Estado Mayor General alemán.
La nota revela que la conferencia de «los tres grandes» duró
ocho días y se celebró en Yalta (Crimea). Prevé la
desaparición de todo el equipo militar alemán, el control
de la industria alemana y el sometimiento a la justicia de los «criminales
de guerra». Francia será invitada a tomar parte con Gran
Bretaña, Rusia y Estados Unidos en esta tarea. El partido nazi
y la organización nazi serán disueltos. Anuncia también
que será desarrollado un plan para el restablecimiento en la posguerra
de Polonia y un pronto arreglo en Yugoslavia. Será preparada una
Carta de la Paz y la Organización de Seguridad con arreglo a las
líneas trazadas en las conversaciones de Dumbarton Oaks, en una
conferencia de las Naciones Unidas que será convocada en San Francisco
para el próximo mes de abril.
(Publicado en ABC el 3-8-1945)
Conferencia de Potsdam
Londres 3, 1 madrugada. El comunicado final de la conferencia
de Potsdam publicado esta noche (...) por el presidente Truman, el primer
ministro británico Attlee y Stalin declara: Que los Estados Unidos,
Inglaterra y la U.R.S.S. han concertado planes para la destrucción
completa y definitiva del Estado Mayor alemán y de todo el potencial
bélico de Alemania, a la vez que han aprobado todas las medidas
necesarias para asegurar que Alemania jamás podrá volver
a amenazar la paz del mundo.
El texto íntegro del comunicado consta de unas 7.000 palabras y
en él se prescribe que (...) todas las leyes nacionalsocialistas
serán abolidas y no se permitirá por ahora la existencia
de ningún Gobierno central alemán. Alemania tendrá
que entregar reparaciones en especie «para compensar en todo lo
posible las pérdidas y sufrimientos que ha causado» (...).
Los tres grandes declaran que los aliados no tienen intención alguna
de destruir o esclavizar al pueblo alemán, sino de darle la oportunidad
de prepararse para la eventual reconstrucción de su vida, sobre
una base democrática, con el fin de que pueda ocupar a su debido
tiempo un lugar entre los pueblos libres y pacíficos del mundo.
(...)
(Publicado en ABC el 7-8-1945)
Estocolmo 6, 10 noche.
La Conferencia de Potsdam ha causado una ola de suicidios en Alemania, Austria y país de los sudetes. Según la Agencia United Press, durante la semana pasada se registraron 1.200 suicidios en Berlín, 600 en Leipzig, 450 en Hamburgo y Francfort del Main y 300 en Colonia. Se trata, en la mayor parte de los casos, de intelectuales y hombres de negocios, con sus familias. —EFE.
(Publicado en ABC el 9-8-1945)
La bomba atómica
Londres 8, 12 mañana. Seis kilómetros y medio
cuadrados, o sea el 60 por 100 de la extensión de Hiroshima, ha
quedado reducido a la nada, como consecuencia de la bomba atómica,
arrojada sobre dicha ciudad militar nipona por la Aviación norteamericana,
declara el Cuartel general del general Carl Spaatz. La nube de humo —añade—
que se elevó sobre el objetivo después de la explosión
tenía la forma de una seta y alcanzó hasta vez y media la
altura del monte Everest, extendiéndose por completo durante más
de doce horas sobre una vasta región. —EFE.
Todo arrasado
Londres 8, 12 mañana. Una emisión de Radio Tokio, captada
en Nueva York, ha dicho lo siguiente con respecto a la bomba atómica
arrojada sobre Hiroshima: «Toda señal de vida ha quedado
extinguida en Hiroshima. Hombres y animales, plantas e insectos han perecido
abrasados por el fuego o por efecto de horrísonas ondas de aire
incendiado. Resulta imposible hacer el recuento del número de víctimas
habido, ya que los restos no pueden ser identificados. La ciudad ha dejado
de existir. Se han salvado tan sólo algunos edificios de la periferia,
construidos en cemento armado». —EFE.
Guam 8, 8 noche. Según cálculos extraoficiales,
el número de muertos y heridos por el ataque con la bomba atómica
contra la ciudad japonesa de Hiroshima pasa de 100.000. —EFE.
Ultimátum a Japón
Guam 8, 12 mañana. El comandante jefe de la Aviación
estratégica en el Pacífico, general Carl Spaatz, ha declarado
que sus fuerzas van a arrojar millones de octavillas sobre el Japón,
informando al pueblo que ha sido bombardeado, por vez primera en la Historia,
con una bomba atómica y que, si no se rinde, lo será nuevamente,
y en masa. Los proyectiles —dijo— serían arrojados por
superfortalezas volantes, con base en las islas Marianas, pertenecientes
al 20 Ejército Aéreo. El general Spaatz se negó a
revelar detalles sobre el tamaño de la bomba atómica, la
forma de dispararla y el modo de colocarla en el avión. —EFE.
Londres 8, 10 noche. No se sabe en la capital británica si entre
las víctimas producidas por la bomba atómica arrojada por
los norteamericanos en Hiroshima ha habido algunos prisioneros ingleses.
Un funcionario del Departamento de Guerra británico ha manifestado
que los japoneses nunca notificaron a las autoridades inglesas el emplazamiento
de campos de concentración en las proximidades de Hiroshima; pero
que hace algunas semanas fue registrada la presencia de un pequeño
número de prisioneros en dicha zona. —EFE
Protestas contra Truman
Londres 8, 10 noche. Una organización religiosa británica
ha enviado sendos telegramas al presidente Truman y al primer ministro
Attlee, en los cuales protesta por la utilización de la bomba atómica.
El telegrama dirigido al primer ministro inglés dice, entre otras
cosas, que «un inigualable terrorismo deshonra a las Naciones Unidas.
Le suplico ponga el veto a su empleo». —EFE.
(Publicado en ABC el 10-8-1945)
Destrucción de Nagasak
Guam 9, 11 mañana. Una segunda bomba atómica
ha sido arrojada ayer por la Aviación norteamericana contra el
Japón, según se anuncia oficialmente. Esta vez el objetivo
ha sido la ciudad de Nagasaki, situada en la costa occidental de Kiushu.
Nagasaki es el principal puerto japonés para el abastecimiento
del Ejército nipón en China y cuenta con una población
de 230.000 almas. Dispone de varios grandes astilleros, entre ellos uno
—el más grande— de la Compañía Mitsubishi,
capaz de construir acorazados y trasatlánticos. Los resultados
del ataque han sido, al parecer, tan devastadores como los de Hiroshima.
—EFE.
(Publicado en ABC el 15-8-1945)
Rendición y mensaje de Hiro-Hito
Washington 15, 1,30 madrugada. (Urgente). El presidente
Truman anuncia oficialmente que los japoneses han aceptado los términos
de la rendición. —EFE.
(Publicado en ABC el 16-8-1945)
San
Francisco 15, 11 mañana. Rompiendo todas las tradiciones japonesas,
el Emperador del Japón ha hablado por primer vez ante el micrófono.
Hiro-Hito dijo a sus súbditos que el Japón se había
comprometido a deponer las armas ante los Estados Unidos, Gran Bretaña,
China y la U.R.S.S. «Después de pensar diariamente —dijo—
sobre la situación general del mundo y la reinante hoy en nuestro
Imperio, hemos decidido efectuar el arreglo de la misma recurriendo a
una medida extraordinaria. (...)
La tendencia general del mundo se ha vuelto en contra de los intereses
de este país. Además, el enemigo ha comenzado a emplear
una nueva y cruelísima arma, cuyo poder dañino es incalculable
y causa víctimas entre muchas vidas inocentes. Si continuamos luchando,
el resultado sería no sólo el derrumbamiento y aniquilación
del pueblo japonés, sino que llevaría también a la
extinción total de la civilización humana. (...)»