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II GUERRA MUNDIAL, LOS DÍAS
DE LA BESTIA
La
duración de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) y la multitud
de frentes informativos que deparó nos han obligado a seleccionar,
en dos entregas (la próxima se publica el sábado 17), algunos
de los momentos más relevantes la invasión de Polonia,
la caída de París, Pearl Harbor, Stalingrado... con
extractos de las crónicas tal y como aparecieron en la época
y una antología de las portadas más significativas que ABC
dedicó a la contienda.
(Publicado en ABC el 2-9-1939)
¡Guerra!
Berlín 1, 11 mañana. (Crónica telegráfica
de nuestro corresponsal Eugenio Valdés). Es imposible vivir momentos
más trágicos y angustiosos que los que se están sucediendo
vertiginosamente desde las tres de la mañana de este primero de
septiembre, cargado de negros presagios. Dantzig se ha incorporado al
Reich alemán a las tres de la mañana, y a las cuatro cuarenta
y cinco ha comenzado la guerra entre Alemania y Polonia. A las cinco de
la mañana han empezado a salir las primeras ediciones de los periódicos,
y todo Berlín, que indudablemente mantenía su zozobra en
vela, se ha lanzado a la calle para devorar las noticias inquietantes.
(...)
Desde horas madrugueras, una multitud
gigantesca comenzó a agolparse en los alrededores de la Ópera
Kroll, donde se celebra la sesión del Parlamento. (...) El Führer
alemán hace su entrada en el salón de sesiones pocos minutos
después de las diez. Viste uniforme gris del Ejército. Todo
el mundo percibe este detalle, que es acogido con un rumor que va creciendo
hasta acabar en atronadora ovación. Cuando Hitler se ha levantado
a hablar, con el rostro un poco más fatigado que de costumbre,
todo el destino de Europa parece gravitar sobre él. El discurso,
de un patetismo angustioso, ha durado unos cuarenta minutos. ¡Pero
cuántas cosas pueden decirse en tan escaso tiempo!
Una ovación ensordecedora ha acogido las palabras del Führer-Canciller,
que anunciaban el comienzo de las hostilidades entre Alemania y Polonia.
Sin declaración formal de guerra, Alemania, ha dicho Hitler, contestará
a Polonia en el mismo lenguaje que ella emplee. A los disparos se responderá
con disparos, a cada bomba con otra bomba. En ningún caso se bombardearán
ciudades abiertas, y no se utilizarán gases, a menos que los enemigos
los empleen. Alemania respetará la neutralidad de todos aquellos
Estados que no deseen tomar parte en la contienda, y especialmente la
de Italia (...). El momento más dramático de todo el discurso
ha sido cuando Hitler, el hombre que tiene en sus manos el destino de
un pueblo de ochenta millones, ha dicho que él irá a la
guerra como simple soldado a compartir las penalidades y fatigas, el pan
y el agua de la trinchera, exactamente igual que el último ciudadano
alemán. Y si muriese en la lucha, su sucesor sería el mariscal
Goering, y si éste pereciese, su continuador sería Hess.
Para el caso de que ambos cayesen en el campo del honor, el Reichstag
alemán se reuniría para designar al nuevo Führer alemán.
(Publicado en ABC el 3-9-1939)
Vigorosa propaganda antihitlerista
París 2, 3 tarde. (Crónica de nuestro redactor
corresponsal, Mariano Daranas). Existe atmósfera de batalla, y
la Tercera República se prepara militar, económica y diplomáticamente
a una contienda larga, pero no suenan tiros en el Oeste de Europa, ni
es probable que suenen en algunos días. La anomalía es tanto
más chocante cuanto que, desde hace meses, Francia e Inglaterra
se habían concertado para ayudar a Polonia por aire y mar no menos
que por tierra; ayuda problemática, imposible casi, sin la cooperación
de otros Estados fronterizos del Reich. (...)
¿Intervendrá Inglaterra?
>Londres 2, 9 noche. (...) Actuará, a menos que las fuerzas
alemanas se retiren de territorio polaco. El Gobierno inglés está
en comunicación con el francés para acordar el plazo dentro
del cual se sepa si el Gobierno alemán está dispuesto a
efectuar esa retirada de fuerzas. Si así fuera, el Gobierno inglés
consideraría que la situación era igual a la del 31 de agosto,
y que estaría abierto el camino para la discusión entre
los Gobiernos polaco y alemán, en la inteligencia de que el acuerdo
que se produjera salvaguardaría los intereses vitales de Polonia
mediante garantía internacional. No ve inconveniente en que si
lo desean Polonia y Alemania haya otras potencias que medien en la discusión
y en ella participaría Inglaterra.
Mensaje del presidente Lebrun
París 2, 9 noche. Daladier leyó el mensaje
del presidente de la República, Lebrun, en el que dice que la guerra
acaba de estallar en Europa central y que cuando Alemania y Polonia podían
negociar, la primera atacó brutalmente, cuando Inglaterra y Francia
se esforzaban en vano por prevenir el conflicto, y a menos que se quiera
escuchar la voz de la conciencia universal, el conflicto continuará.
«Francia, fiel a sus compromisos, está resuelta. Estamos
unidos. Viva Francia». (Grandes aplausos). (...) Afirmó luego
que «la agresión contra Polonia lo es también contra
Inglaterra y Francia. Es un paso más de la dictadura hitleriana
hacia la eliminación de Europa y del mundo. El Pacto germano-polaco
data de algunos años solamente, pero Alemania no vaciló
en denunciarlo. Ahora promete respetar la paz después del conflicto.
Ya conocemos esos propósitos, pues después de promesa semejante
el Ejército alemán entró en Viena. En Hitler lo que
cuentan son los hechos y no las palabras». (Aplausos). Terminó
el discurso, diciendo: «Estamos dispuestos a los esfuerzos pacíficos
y a las pruebas bélicas. En esta hora en que se decide el destino
de Europa, Francia habla con la voz de uno de sus hijos por todos los
que ya han ofrecido el supremo sacrificio para cumplirlo si es preciso.
Encontraremos como ellos el espíritu que ha animado a todos los
héroes de nuestra historia. Francia tiene conciencia de luchar
por su vida y por su independencia. Señores: ¡Francia es
la que manda!»
El final es acogido con una prolongada ovación y, aprobados por
aclamación los créditos propuestos para la defensa nacional,
se levantó la sesión.EFE.
Primeros éxitos alemanes
Presburgo (Bratislava) 2, 10 noche. Reina júbilo
por las operaciones militares alemanas que liberaron todos los territorios
eslovacos, que, desde 1938, estaban bajo el dominio polaco. (...) Por
la mañana las fuerzas ocuparon toda la región de Orawa y
por la tarde alcanzaban el paso de Jablunka. Aquí casi no había
un metro de monte sin ametralladora. Las fuerzas alemanas tomaron al asalto
las alturas, sorprendiendo a los defensores, que se rindieron. La operación
se realizó en hora y media. En la región de Javorina las
tropas motorizadas avanzan a una velocidad de 35 kilómetros por
hora. Los antiaéreos alemanes contrarrestaron la actuación
de la Aviación polaca.EFE
Polonia luchará por su libertad
Varsovia 2, 9 noche. Ha celebrado sesión extraordinaria la
Cámara, en la que el primer ministro, general Skladkowski, ha pronunciado
un discurso diciendo que Polonia ha sido atacada y combatirá por
su libertad. Añadió que el Gobierno estaba a disposición
del jefe supremo del Ejército, y los polacos están tranquilos
y sin inquietud por la suerte del país, estando seguros de vencer
(...). La declaración gubernamental fué aprobada por todos
los partidos y también la composición restringida del Congreso
en tiempo de guerra.Igualmente celebró sesión el Senado,
aprobando la declaración.EFE.
(Publicado en ABC el 5-9-1939)
Ultimátum de Chamberlain
Londres 3, 2 tarde. A las once de la mañana, desde su despacho,
Chamberlain comunicó por radio que los embajadores francés
e inglés en Berlín habían dado un plazo hasta las
once para que Alemania paralizara sus ataques a Polonia y que como a esa
hora no se había recibido ninguna promesa alemana en dicho sentido,
Inglaterra entraría en guerra con Alemania, manifestación
que le era muy ruda. Reiteró que Hitler no había querido
escuchar sus peticiones de solución pacífica y se habían
agotado todas las posibilidades de evitar el conflicto y Francia e Inglaterra
se encontraban en plena ejecución de sus compromisos. Añadió
que sabía que el pueblo inglés respondería a su deber
con arrojo y serenidad y que se llevaría la vida nacional normalmente,
por estar tomadas todas las medidas para ello. Terminó diciendo
«que Dios bendiga a todos y defienda el derecho».</CF><CF43>EFE</CF>
(Publicado en ABC el 20-9-1939)
Fin de la campaña de Polonia
Berlín
19, 10 noche. El discurso del Führer era esperado por el mundo entero.
(...) La pregunta, finalizada la campaña de Polonia, es si ha de
continuar la guerra emprendida. También a esto ha dado respuesta
el Führer. (...) Alemania, ha dicho, no tiene cuestión alguna
pendiente ni con Francia ni con Inglaterra. Por esta razón no desea
la lucha con estos países. Ahora bien, si ellos la quieren y a
pesar de todo se empeñan en llevarla adelante, Alemania sabrá
responder a las armas con la armas. Y si algún país alega
no estar conforme con la solución dada al pleito polaco, que vaya
allí a impedirlo.
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