|

Un siglo contado por ABC
Octubre 1917:revolución hacia la
marcha
Aunque
la Revolución de Octubre ha sido uno de los hechos clave de la
Historia moderna, en su momento casi nadie lo percibió. El mundo
estaba en guerra, y las informaciones de lo que acontecía en Rusia
llegaban a cuentagotas, y eran contradictorias. ABC tuvo una enviada especial
en San Petersburgo: Sofía Casanova, que presenció motines,
reuniones de bolcheviques y la caída de la ciudad
Tras la abdicación del zar Nicolás II, el
partido bolchevique, encabezado por Lenin y Trotsky, derroca al gobierno
provisional y establece la «dictadura del proletariado». ABC
se hizo eco de aquellos convulsos días del octubre ruso (noviembre
en nuestro calendario) que marcaron de forma tan profunda el devenir del
siglo XX. Les ofrecemos algunos extractos de las noticias que nuestro
diario publicó entonces.
Publicado en ABC el 10-11-1917)
Otra revolución
París 9, 8 mañana. Está confirmado plenamente
el triunfo revolucionario de los pacifistas. Las últimas noticias
de San Petersburgo dicen lo siguiente: Anteanoche, á las dos de
la madrugada, después de vivísimo combate, se rindió
el Palacio de Invierno, en que se encontraba el Consejo de ministros,
á excepción de Kerensky. También ocuparon los maximalistas
(pacifistas) los locales del Estado Mayor.
La Junta revolucionaria publicó esta alocución: «A
las Juntas militares y á todos los Soviets de soldados y diputados:
La guarnición y el proletariado de San Petersburgo han destituido
al Gobierno de Kerensky, que se había erigido contra la revolución
popular. Este cambio se ha efectuado sin efusión de sangre. (...)
El Soviet tiene el siguiente programa: Primero. Oferta de una paz inmediata.
Segundo. Inmediata repartición de todos los latifundios á
los campesinos. Tercero. Transmisión de toda la autoridad á
los Soviets. Cuarto. Convocatoria inmediata de la Asamblea constituyente.
Los destacamentos militares no abandonarán el frente. El Ejército
nacional revolucionario empleará la fuerza sin clemencia en caso
necesario. Esta orden será leída inmediatamente á
todos los destacamentos, y la desobediencia en este punto será
considerada como un crimen de lesa revolución.»
Por su parte, los obreros, soldados y diputados del Soviet han enviado
á los Soviets del Ejército la siguiente comunicación:
«Hoy se ha inaugurado la reunión de los Soviets, y se han
transmitido órdenes á todas las Juntas del Ejército
para que nombren delegados que manifiesten su voluntad. La negativa á
tomar parte en esta reunión, que decidirá los destinos de
la revolución, será considerada como una ofensa que no perdonará
la Historia. (...)
Ayer se celebró el Congreso general de Soviets rusos. Asistieron
550 delegados, procedióse á la elección de la Mesa
y se eligió á 14 maximalistas, á Lenine y á
varios socialistas revolucionarios. El Congreso aprobó la siguiente
orden del día: 1º. Organización del poder civil. 2º.
Terminación de la guerra por la paz. 3º. Celebración
de la Asamblea constituyente. También se nombró una delegación
que entable negociaciones con otros organismos revolucionarios para detener
la comenzada efusión de sangre. Durante la sesión celebrada
por el Soviet se presentó en el local Lenine, siendo ovacionado
y pronunciado un discurso, en el que dijo: «Ahora es cuando empieza
la verdadera revolución, que será secundada en todas partes».
Ministros en la cárcel
París 9, 10 mañana. El Congreso de los Soviets de toda Rusia
ha lanzado proclamas diciendo que los ministros (...) han sido encarcelados.
El Comité revolucionario ha hecho saber que Kerensky ha huido,
y ordena á todas las organizaciones militares que lo persigan,
lo detengan y lo conduzcan a San Petersburgo. Toda complicidad
La prensa de la Entente
París 9, 11 mañana. Juzgando los acontecimientos de
Rusia, dice el New York Herald que los aliados deben ponerse en lo peor
y tomar cuantas medidas sean necesarias. El Matin confía en una
reacción poderosa, y en que Lenine y sus secuaces reemplacen en
la prisión á los ministros hoy encarcelados.El Petit Journaldice
que los Gobiernos aliados tienen la obligación ineludible de cumplir
sus deberes de intervención enérgica é intimar al
Poder ruso para que hable claro en cuanto á la alianza que es salvaguardia
de Rusia.El Excelsior pregunta si el éxito maximalista de hoy tendrá
un mañana. La Humanité confía en que saldrá
un bien de tanto mal. El Petit Parisien reproduce unas manifestaciones
del embajador Makiakoff, que dice que se trata de un absceso que ha reventado.
(...)
Berlín 9, 10 mañana. (Radiograma de Nauen).
Nuevamente se han desarrollado sangrientas luchas en las calles de San
Petersburgo y de otras capitales moscovitas. Comunican de Copenhague que
en estas poblaciones rusas se levantaron barricadas, y que en los barrios
obreros hubo choques violentísimos entre el pueblo y las tropas.
La nueva situación
París 9, 11 noche. El Consejo de los Soviets ha publicado
esta mañana en toda Rusia la siguiente proclama: «A todos
los Consejos de delegados obreros de provincias: El Poder pertenece al
Soviet. Quedan relevados los comisarios del Gobierno. El presidente del
Soviet se comunicará directamente con el Gobierno revolucionario.
Queda suprimida la pena de muerte, restablecida por Kerensky en el frente.
Se restablece en el frente la libertad completa de propaganda política.
Los soldados y oficiales detenidos por supuestos delitos políticos
serán puestos en libertad. Se confirma la prisión de los
ministros del anterior Gabinete». (...)
Ginebra 9, 6 tarde. La Gaceta de Francfort, hablando de
los sucesos de Rusia, dice: «El camino que Lenine ha emprendido
para hacer cesar la efusión de sangre, parece absolutamente impracticable.
Lenine parte de la idea de que el ejemplo de Rusia han de seguirlo todas
las naciones, y sobre todo, Alemania. Esta absurda idea renace en los
cerebros de esos ideólogos, ignorantes de lo que es el mundo, y
á los que largos años de destierro impiden ver las realidades
de la política. La subida al Poder de los partidarios de Lenine
puede ofrecer, para nuestras operaciones militares, ciertas ventajas momentáneas;
pero no tenemos necesidad de ellas, y así lo han demostrado nuestras
victorias en Riga y en la isla de Oesel.
Al contrario, el caos ruso no podrá hacer otra cosa que retardar
la paz.
(Publicado en ABC el 11-11-1917)
Lenin, presidente del Consejo
París 10, 9 mañana. Dicen de San Petersburgo que los
maximalistas han formado una lista ministerial, en la cual figuran Lenine,
como presidente del Consejo; Trotsky, como ministro de Negocios Extranjeros,
y Verkhovsky, como dictador generalísimo. (...) Kerensky ha marchado
para ponerse al frente de las tropas y dirigirse contra la capital. Las
tropas afectas á Kerensky se encuentran á tres horas escasas
de San Petersburgo. Los cosacos permanecen en sus cuarteles. El Comité
central de campesinos ha publicado un manifiesto dirigido á los
campesinos rusos, invitándoles á no reconocer al Gobierno
maximalista.
El buque «Aurora»
Berlín 10, 4 tarde. (Radiograma de Nauen). Para tomar el Palacio
de Invierno el Soviet recibió inmediatamente la ayuda de la tripulación
del crucero Aurora, que se sublevó contra el Gobierno provisional.
(...) Al principio se disparó con ametralladoras y fusiles, pero
las tropas del Gobierno provisional defendieron enérgicamente el
Palacio, y entonces intervino también la tripulación del
Aurora así como varios automóviles blindados; tras violento
bombardeo del edificio, se rindió la guarnición.
Un despacho de Estokolmo recibido por el Berliner Tageblat, añade:
«Los socialistas del grupo Piezano, así como los social-revolucionarios
de la extrema derecha, se atrincheraron en las calles; por ambos lados
hubo muchos muertos; las luchas en la calle continúan.
Para evitar más efusión de sangre, fué enviada una
delegación de los bolshevit á los otros revolucionarios
democráticos para negociar con ellos y evitar la guerra civil;
hasta ahora las negociaciones no han tenido éxito.
Marcha hacia la capital
París 10, 11 noche. Todo el personal de los ministerios de
Negocios Extranjeros, Hacienda y Comercio de San Petersburgo han abandonado
sus puestos. El Comité del Soviet ha hecho un llamamiento á
los cosacos pidiéndoles se nieguen á marchar contra la capital
y que envíen delegados. Un despacho de Minsk anuncia que el Poder
ha pasado á manos del Soviet local, y otro telegrama de Moscou
dice que la población está en poder del Soviet.
Los cosacos de Kouban han proclamado la República en su territorio.
Desean ser incorporados como Estado independiente á la gran República
federativa rusa. La nueva república cuenta dos millones de habitantes,
y se compone exclusivamente de cosacos ucranianos y montañeses.
Los cosacos han confiscado todas las grandes propiedades. (...)
(Publicado en ABC el 12-11-1917)
Parece que Kerensky ha reunido un núcleo de fuerzas
de alguna importancia, proponiéndose establecer su Gobierno en
Moscou, para luego atacar á San Petersburgo. Encendida la guerra
civil, no podrán las tropas rusas ocuparse más que de atender
á sus fines interiores. Despachos de procedencia aliada dan cuenta
de un desembarco de los alemanes en la costa de Finlandia (...). Es sabido
que existe desde muy antiguo entre los finlandeses un odio profundo al
Poder central del país, y nada tendría de extraño
que las tropas germánicas fuesen recibidas allí más
bien como libertadoras que como enemigas. (...)
Publicado en ABC el 15-11-1917)
Derrota de Kerensky
Londres 14, 4 tarde. El almirantazgo ha facilitado a los periódicos
la siguiente nota: «Se ha recibido un radiograma de Rusia con la
noticia de que tras encarnizada lucha sostenida el lunes último
en las cercanías de Tsarkoieselo, el Ejército revolucionario
de los Soviets aniquiló á las tropas revolucionarias adictas
a Kerensky y mandadas por Korniloff. Firma ese despacho el coronel Muravieff,
jefe supremo de las tropas que operan contra Kerensky.Ese informe termina
así: «Se retira el enemigo. Tomamos la ofensiva». Muravieff
ha redactado esta proclama: «En nombre del Ejército revolucionario
ordeno que se persiga á todos los enemigos de la democracia revolucionaria
y que se apliquen las necesarias medidas para capturar á Kerensky.
Condeno todo aquello que pueda ser perjudicial al triunfo de la revolución
y del Ejército a mis órdenes.»
Documento análogo, firmado por Tretzy, en nombre de los comisarios
de los pueblos: "La noche del 12 de noviembre será memorable
en la Historia rusa, por haber sufrido una derrota decisiva las tropas
contrarevolucionarias que marchaban contra SanPetersburgo".
<<VOLVER indice|
|