Un siglo contado por ABC

La vida en las trincheras

(Extracto de una crónica, desde el frente alemán en Francia, publicada en ABC el 1-5-1915) ANTONIO AZPEITUA

(...) Permanecemos cuatro días en los pueblos y acantonamientos de la segunda línea. Cada dos horas hacemos otras dos de vigilancia en las troneras. El día que no somos atacados ó que no atacamos nos aburrimos un poco, porque apenas si tenemos otras diversiones. En las horas libres dormimos, cosemos las prendas, que á cada instante necesitan de reparación; nos preparamos té con lo que nos envían nuestras familias y amigos, merendamos, se cuentan chascarrillos... La vida es monótona, y casi deseamos que una actividad mayor de la guerra venga á distraernos un poco. Cuando somos atacados ó cuando nosotros damos un ataque hay animación, y después, durante cinco ó seis días, comentamos los incidentes, cada cual cuenta un episodio, se habla del compañero herido ó desaparecido... En los combates hay detalles cómicos, y esos son los que más recuerdan los soldados, por ejemplo: uno que se detiene á recoger el casco ó el gorro que se le cayó al saltar la defensa de alambre, bajo una lluvia de balas; otro que se enreda, y cree que alguien está sujetándole y se revuelve furioso; aquél que pierde una oreja de un balazo... Luego todo esto sirve para reírse durante algunos días. Después volvemos á la monotonía. Algunos soldados se ingenian para divertirse fuera de los combates, y aquí se hacen periódicos, escritos á mano, como éste.
El cabo sacó del capote un ejemplar de «Laufgraben Zeitung» («Gaceta de la Trinchera»), del que copiamos estos sueltos:
«Ayer, los señores ingleses enviaron sobre nuestra bella ciudad cuarenta y ocho minas. Esta vez, la puntería inglesa quedó desmentida, pues las minas cayeron en extramuros». «Los habitantes de Villa Placer han procedido á instalar la calefacción central». «Nuestro distinguido amigo Pedro Witt ha adquirido unas botas tan grandes, que hay quien cree que son las famosas botas de siete leguas». «Los simpáticos rusos han encontrado en el camino de Berlín nuevos obstáculos, que retrasarán su visita. Sentimos mucho el percance...».
Por el estilo son otros artículos de «Laufgraben Zeitung», periódico que «sale cuando puede», impreso en papel de cartas.
-Entre los compañeros -continuó hablando el cabo- hay actores, cantantes y también, de tiempo en tiempo, se organizan funciones teatrales y conciertos vocales, cuyos programas advierten que «para no molestar la tranquilidad de los habitantes de la trinchera vecina, serán en "tono menor.

 

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