«Suite»
completa
No ha faltado la música
en la Boda Real. En la catedral amenizó la espera el organista
Roberto Fresco, encargado de interpretar el Himno Nacional que recibió
a los Reyes. Aunque allí el protagonismo fuera para el Coro Nacional
de España y la Orquesta Sinfónica de RTVE dirigidos por
Jesús López Cobos, y en ocasiones por su hijo y director
de la coral, Lorenzo Ramos. Obras de Haëndel al principio y al
final: el «Allegro» del «Concierto para órgano,
Opus 7 núm. 3» y el «Aleluya» de «El
Mesías». Durante la liturgia la «Missa pro Victoria»
de Tomás Luis de Victoria al lado de su contemporáneo
Cristóbal de Morales, el gradual «Sancta Maria, Mater Dei,
K 273» de Mozart, «O Salutaris Hostia» de Arriaga
y la cantata BWV 69 de Johann Sebastian Bach.
En
la Basílica de Atocha, el Coro de la Fundación Príncipe
de Asturias con obras de Pedrell, Bretón y arreglos de cantigas
de Alfonso X «El Sabio». Y, mientras, en las calles del
recorrido el jazz de la Canal Street Band, el flamenco de Gerardo Núñez
y obras de Boccherini para el Paseo del Prado. En cada lugar poniendo
sonidos a la peculiaridad del instante; en todos enhebrando una «suite»
variopinta y multicolor. Incluso emocionante al encuadrar la lectura
litúrgica realizada por Menchu Álvarez del Valle entre
la polifonía de Guerrero y Victoria, pues entonces la palabra
tuvo ritmo, entonación y biensonancia. También al escuchar
el himno de Asturias, patria chica de la Princesa, a cargo de la Banda
de Gaiteros Ciudad de Oviedo y su formación juvenil Vetusta.
Porque a su lado asomó un gesto musical de nuestro tiempo: la
«Marcha de mayo», de José Manuel Fernández
Gutiérrez