En los últimos años estos establecimientos han dado una vuelta de tuerca, modernizándose y ampliando su oferta, sin dejar a un lado la rehabilitación, curación y prevención de enfermedades de la que son originarios, hasta convertirse en verdaderos centros de «Vacación de Salud», que nada tienen que envidiar a los habituales veraniegos.
¿Y quién propuso Cancún?. Quienes deseen unas vacaciones tranquilas deben incluir en su agenda de viaje las estaciones que con estas características discurren por la geografía española. Hoteles de lujo con todas las comodidades y servicios, situados en parajes inolvidables, paseos y lugares para el descanso, animadores del ocio o actividades culturales, son algunas de las credenciales que garantizan la vuelta del turista.
Las estaciones termales podrían ser consideradas como instalaciones exclusivamente médicas pero, obviamente, su oferta es mucho más compleja. Llegados a este punto existen diferencias entre unos establecimientos y otros. Frente a los tradicionales Balnearios, se encuentran los nuevos centros de talasoterapia y los tan en boga spa. Declarados de utilidad pública, los primeros, son aquellos que constan de las instalaciones adecuadas para llevar a cabo tratamientos médicos prescritos.