Diferentes materiales
La clasificación de los muebles de jardín no depende del diseño sino del
material con el que estén fabricados:
Metálicos: los muebles metálicos bien diseñados pueden resultar muy cómodos
al añadirle cojines en el asiento y respaldo. Desde hace unos años el metal
es tratado con plástico para que resista más tiempo a la intemperie.
Plástico: Los muebles de plástico reforzado son ligeros y resistentes a las
inclemencias meteorológicas.
Muebles de piscina: se recomienda que sean plegables para poder almacenarlos
sin dificultad durante el invierno. A la hora de elegir hay que tener en
cuenta que el material de la tumbona sea resistente a la humedad, al calor y
a las cremas bronceadoras. Los materiales más utilizados son el plástico y
el metal, aunque recientemente se ha introducido la madera tratada que
resiste a la humedad. El efecto final se consigue con una superficie
acolchada.
Piedra: será un elemento permanente en el jardín, por lo que habrá que
tenerlo en cuenta a la hora de diseñarlo. Si se sitúa entre una vegetación
frondosa se logrará un efecto escultórico. Es frecuente utilizar la piedra
para los bancos.
Mimbre: proporciona un estilo rústico, especialmente si se combina con
cojines blancos. La incorporación de fibras artificiales, como el PVC,
imitando el mimbre permite que los muebles elaborados con este material
resistan a la intemperie durante todo el año.
Madera: es una elección excelente ya que combina con todo. Para su
elaboración se utilizan maderas de todo tipo desde pino hasta tropicales.
Este material no es resistente a la humedad y debe permanecer en el porche o
bajo una pérgola. Los últimos avances en el tratamiento de este material han
permitido que su mantenimiento no sea costoso.