De casta el viene al galgo. Su amor por los jardines -y su capacidad para «inventarlos»- procede de su abuela, que le enseñó el valor de flores y plantas, sus posibilidades estéticas y su influencia en el espíritu. Un libro nos descubre los paisajes secretos de toda España.
Muestra Eduardo Mencos en este libro más de 30 de sus rincones preferidos de todo el mapa español, fotografiados por su cámara y captados por su particular visión de la naturaleza. Su ojo, acostumbrado a ver mucho desde distintos enfoques, no sólo ha seleccionado jardines escondidos, verdaderos tesoros, clásicos unos, otros revolucionarios (como el suyo de Guadalajara), sino las épocas del año que a su juicio los favorecen más. Desde un paisaje escarchado hasta otro desértico y en lugares tan áridos y duros como Soria o Lanzarote, Mencos nos revela cómo se muestra la naturaleza mimada en cualquier estación.
Algunos de estos jardines ya los inventarió su abuela, la Marquesa de Casa Valdés, en su mítico libro de «Jardines de España», otros son absolutamente novedosos y fruto de las últimas tendencias, que también las hay, en el mundo del jardín. Es, en definitiva, un recorrido de más de 150 páginas y 250 fotografías, de la mano de este jardinero polifacético, por sus lugares favoritos. Ademas de director de cine y escultor, a Eduardo Mencos se le reconoce como un fotógrafo de prestigio y un diseñador de jardines un tanto vanguardista. Introducido en este mundo de la mano de su abuela, la Gran Dama de los Jardines, como se la conoce en el medio, es un mundo que ha vivido desde niño desarrollando esta vocación en muchas direcciones.
Es colaborador habitual en publicaciones como Vogue, Traveller o Casa Campo y autor de varios libros de fotografía como «Mi Sevilla» y «La Gran aventura de los Indianos». -En su curriculum aparece usted como un hombre multifacético. ¿Qué se considera más, fotógrafo, escultor, jardinero.?-Creo que todas esas actividades son formas de expresión creativa, que nutren con fuerza mi vocación jardinero-paisajista.-¿Cuál ha sido la influencia de su abuela en su vocación artística?-Me enseñó con pasión su pasión: la jardinería. También me enseñó que las plantas son valiosas en sí mismas, pero son el color, la textura y un olor de un todo, un cuadro diseñado con un propósito, dar placer a los sentidos.-Para usted, los jardines, así, con mayúscula, ¿son los del norte o los del sur?-No creo tanto en esta disyuntiva. Es más importante el estilo y la época en la que se hace un jardín y eso le da su impronta.
Lo que hay son plantas que crecen mejor en un lugar que en otro, y lo que le da valor a un jardín es su «encuentro» con lo que lo rodea y sus propietarios.-Dígame un jardin nuevo que quedará para la historia.-El Parque Citroën de París, creado en los solares de una fábrica de coches. ¿Por qué? Porque es al tiempo clásico y atrevido, lleno de espacios diferentes y sorprendentes, que hacen felices a los que están allí. -¿ Y uno antiguo que perdurará en el siglo XXII? ¿Por qué?-El del Alcázar de Sevilla, porque es sugerente, oloroso, abierto y cerrado, mestizo y respetuoso, y con un pasado todavía por descubrir. ¿Le parece que se puede tener más futuro?