La Boda del Príncipe de
Asturias
La boda más esperada de los últimos años tuvo lugar el 22 de mayo, cuando Su Alteza Real el Príncipe de Asturias, de 36 años, contrajo matrimonio con la periodista Doña Letizia Ortiz Rocasolano, de 31, con lo que se daba un paso más para consolidar la continuidad de la Dinastía.
La ceremonia religiosa se celebró en la catedral de La Almudena, de Madrid, con la asistencia de 36 Casas Reales y una veintena de jefes de Estado entre los 1.700 invitados que después se desplazaron al Palacio Real. La capital española, aún conmocionada por los atentados del 11-M, se había vestido de fiesta para ser escenario de la Boda Real. Sin embargo, una inusual tromba de agua deslució la esperada jornada, ante la decepción de los novios y de los madrileños.
Una vez casados, Doña Letizia, vestida en seda y tul por Pertegaz, y Don Felipe, con el uniforme de etiqueta de comandante del Ejército de Tierra que le hizo el sastre Cecilio Serna, recorrieron el corazón de la capital, desde la calle de Bailén hasta la Basílica de Atocha, ante cuya Virgen la novia depositó su ramo de flores. Fue el acto más emotivo de la celebración y también el más cercano al pueblo, por la vinculación del templo con la ciudad y el recuerdo que allí se hizo de las víctimas del 11-M.
