Canarias. Una cocina mestiza y variada de dulce fruta y vino.
Por su singular situación, las Islas Canarias han sido siempre un territorio estratégico. También para la alimentación. A lo largo de los siglos fueron la puerta de entrada a Europa desde América, pero también desde Asia a través de África. Así sucedió con su alimento más famoso, el plátano, que se estableció en Canarias durante los siglos XV y XVI.

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Además, los barcos trajeron hasta Europa la patata y la papa, así como las judías y los tomates. Hoy, las papas son también un referente de la gastronomía canaria. Las famosas son las de los tipos Rosada, Bonita y Negra, aunque la que más se cosecha es la Autodate, de origen inglés. Unida a las papas se encuentra el mojo, salsa de herencia portuguesa.
Pero ninguno de estos productos poseen un sello de calidad a nivel nacional, como sí lo tienen el queso Majorero y el Palmero, a los que se unirá el queso de flor, que se produce en Gran Canaria. Los caldos canarios tienen confirmada su calidad con ocho denominaciones. Aunque han sido durante mucho tiempo más apreciados fuera de España, sobre todo en Inglaterra durante los siglos XVI y XVII. Para relanzar hoy el vino de malvasía se ha creado una Asociación de Islas Europeas Productoras de Malvasía. Quien prefiera algo un poco más fuerte, Canarias también ofrece otras bebidas típicas como el licor de plátano o el ronmiel.