El año 2009 se anuncia cargado de bodas, compromisos, uniones o como quiera que se llame cuando dos personas deciden unir sus destinos. El corazón será de lo poco que no se resienta de una crisis que se presenta larga y profunda, casi tanto como el amor que el funcionario Alfonso Díez dice profesar por la octogenaria duquesa de Alba. Y es que si el 2008 se va con una larga lista de parejas sorprendentes para alegrar los patios de vecinas, el que empieza promete dar más juego a las parejas de renombre tras la separación de Felipe González y su noviazgo con Mar García Vaquero, divorciada y recién cumplidos los cincuenta, con quien el ex presidente de Gobierno está encantado y feliz.
Felipe se instalará por fin en el piso de la calle de Velázquez que ha alquilado a un amigo (su casi cuñado Pedro Trapote) donde podrá vivir en familia su nueva vida junto a la mujer que ama desde hace más de dos años. El suyo es un romance otoñal. Invernal, sin embargo, es el de la duquesa y el funcionario a pesar de la poca gracia que le hace esta historia a los hijos de la aristócrata. La sombra de la boda de la duquesa no acaba de desaparecer. Tal vez en 2009 Cayetana Fitz-James pueda cumplir su sueño y convertirse en la nueva señora de Díez. Sin duda, ése sería el titular del año salvo que hubiera novedades en el «cese temporal de la convivencia» de los Duques de Lugo, y la Infanta Elena y Jaime de Marichalar firmaran el divorcio. Las idas y venidas de la Infanta con cualquier amigo que ande cerca seguirán siendo pasto de comentarios puesto que nadie cree que la hija mayor de los Reyes no rehaga su vida sentimental a sus 45 años.
Otra pareja que también dará que hablar será la duquesa de Montoro y Gonzalo Miró. A ellos nada les impide casarse y, aunque aún no tengan planes de boda, lo cierto es que sus escapadas juntos y sus veranos en Ibiza son casi un clásico por vacaciones. Los diminutos biquinis que luce Eugenia volverán a animar las páginas del «couché», salvo que ahora que ha cumplido cuarenta años quisiera tener un hijo con Miró. No se descarta.
Como ha ocurrido en los últimos tiempos, Isabel Pantoja también seguirá siendo carne de portadas y reportajes. Ahora en compañía de su hijo, Kiko, la tonadillera seguirá de gira y con ese misterio que siempre rodea todo lo que hace o deja de hacer. Su extraña situación con Julián Muñoz y los juicios que hay pendientes para los dos les colocarán en el primer plano de la actualidad al igual que la mujer de Jesulín de Ubrique, María José Campanario, que seguramente esta primavera tendrá que sentarse en el banquillo para el juicio por la Operación Carlos donde ella y su madre están acusadas de querer estafar a la Seguridad Social. El mundo «Ambiciones» no cierra por cese de negocio de la misma manera que los Thyssen, que no acaban de hacer verdad aquello de que son una familia bien avenida, ocuparán sus momentos de gloria en esas exclusivas que tanto fomentan para lucir casas, niños o tatuajes.
Y, muy a su pesar, Penélope Cruz y Javier Bardem no sólo serán titular por sus premios de cine sino también por sus amores o desamores.
