Rudolph Giuliani. El alcalde de Nueva York se presenta aupado por su actuación durante el 11-S. Con planteamientos no siempre dentro de la ortodoxia conservadora, se encuentra a la cabeza en las encuestas nacionales pero sin generar un gran entusiasmo .
John McCain. El senador por Arizona persiste con una nueva candidatura tras su entusiasta campaña inicial contra Bush. Pero esta vez se enfrenta a graves problemas de financiación. Su plataforma combina un firme respaldo a la guerra de Irak y más tropas junto a la necesidad de regularizar a los «sin papeles».
Mitt Romney. El ex gobernador de Massachusetts se enfrenta al problema de trasladar su estilo aceptable en Boston al resto del electorado republicano. Su condición de mormón plantea toda clase de cuestiones sobre tolerancia religiosa y comparaciones con la candidatura en los sesenta de un católico como Kennedy.
Mike Huckabee. El ex gobernador de Arkansas se ha convertido en el candidato con mayores avances en el bando republicano, combinando sus credenciales de pastor baptista y conservadurismo amable.
Hillary Clinton. Teóricamente es la candidata con más posibilidades de lograr la nominación del Partido Demócrata. Pero desde el verano se ha venido resintiendo de problemas de imagen y toda clase de reproches contra su oportunismo político. Su campaña es la más organizada y con más recursos pero también la más atacada.
Barack Obama. Carismático y con un estilo diferente, el senador por Illinois ha encandilado a parte de las bases del Partido Demócrata. Pese a su limitada experiencia, ha conseguido que la nominación de Hillary Clinton no sea algo inevitable en las primeras semanas de enero.
John Edwards. El «número dos» de John Kerry hace dos años representa una posición más de de izquierda y populista. El ex senador por Carolina del Sur es un excelente orador y su campaña ha sido especialmente agresiva contra Hillary.
Bill Richardson. El gobernador hispano de Nuevo México ha logrado hacerse con un espacio propio al situarse con cierta elegancia por encima de la dura rivalidad entre sus compañeros. Lo que ha generado especulaciones de que podría ser un candidato ideal para la vicepresidencia.