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La Reina de la solidaridad Nadie como Doña Sofía sabe llevar unas palabras de consuelo y ayuda a quienes sufren el latigazo de la tragedia, sea dentro o fuera de nuestras fronteras A. M.-F. Es la primera cooperante española en el mundo y, en España, nadie como ella sabe llevar palabras de aliento y consuelo a quienes sufren el latigazo de la tragedia. En treinta años siempre ha estado donde tiene que estar, y en todo este tiempo ha sabido ganarse el cariño de un pueblo que, al principio, muy al principio, la recibió como a una desconocida. La hemos visto llorar en contadas ocasiones, pero sus lágrimas la han hecho más Reina, si cabe, ante los ojos de los españoles. Fuera de nuestras fronteras ha realizado desde 1997 una docena de viajes de cooperación, el último el pasado mes de octubre, cuando visitó las zonas de Guatemala y El Salvador más castigadas por las lluvias torrenciales que dejó a su paso el huracán «Stan». Pero poco después de regresar de un viaje Doña Sofía ya está pensando en el siguiente. A su paso por los países más pobres, suele llevar importantes cantidades de dinero, medicinas o material humanitario para los más necesitados y su presencia supone una garantía de que la ayuda de España está bien empleada. Pero lo más importante es que con su ejemplo la Reina genera oleadas de solidaridad y moviliza las voluntades más perezosas.
Hace ya 28 años creó la Fundación Reina Sofía, de carácter benéfico y cultural, con un pequeño capital que aportó ella personalmente y que ahora se nutre fundamentalmente de donaciones de particulares y de instituciones. Desde hace un tiempo, la Reina está volcada en el Proyecto Alzheimer, cuyo objetivo es afrontar los problemas que crea esta enfermedad, tanto en los afectados como en sus familias. Toda su inquietud ante el dolor ajeno ha sabido transmitírsela a sus tres hijos: Don Felipe, Doña Elena y Doña Cristina. Pero la imagen más entrañable de la Reina es aquella en la que está rodeada de sus nietos: la pequeña Infanta Doña Leonor, hija de los Príncipes de Asturias; Felipe Juan Froilán y Victoria Federica, hijos de los Duques de Lugo; y Juan, Pablo, Miguel e Irene, hijos de los Duques de Palma de Mallorca. El próximo mes de mayo se cumplirán 44 años desde que se casó, en Atenas, con Don Juan Carlos. Doña Sofía, la primogénita de los Reyes de Grecia, Pablo I y Federica, nació en 1938 y muy pronto probó el amargo sabor del exilio en Egipto y África del Sur cuando su familia tuvo que expatriarse durante la Segunda Guerra Mundial. A su regreso, Doña Sofía descubre una Grecia destruida por la ocupación alemana y la guerra. Empezó a recorrer las aldeas más aisladas de su país y comenzó a formarse en su interior una conciencia social que ya nunca le abandonará.
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Además, ha viajado por todo el mundo apoyando el sistema de microcréditos ideado por Muhammad Yunus, que está ayudando a salir de la pobreza a más de setenta millones de familias de ochenta países.