Caffarel pide diálogo y los sindicatos responden que «no ha entendido nada»
F. M. B.
MADRID. No dio ayer su brazo a torcer Carmen Caffarel tras la jornada de huelga en RTVE, primero en el Consejo de Administración y luego en su comparecencia ante la prensa. En opinión de la directora general, la protesta de los huelguistas, ... que cortaron el «Telediario-1» cuando llevaba catorce minutos, fue «desproporcionada». Más aún, pidió a los sindicatos que «abandonen las coacciones y las extorsiones» y que acepten la oferta de diálogo. Aludió también, sin «hacer sangre», a los dos vigilantes jurados heridos durante la protesta, además de algún desperfecto material.
«Los sindicatos no pueden cerrar los ojos a la alarmante situación», afirmó Caffarel, que pintó un panorama tétrico en RTVE: «7.550 millones de euros de deuda acumulada, 1,7 millones de euros diarios de pérdidas, 226 millones de euros de gastos financieros anuales y 600 millones de déficit anual». Ante esta situación, insistió en que «cada día que pasa reduce las posibilidades de buscar soluciones».
La directora general del Ente añadió, en referencia a la jornada de huelga, que «lo que hoy puede ser interpretado como un triunfo, mañana puede convertirse en el fracaso colectivo de RTVE. Caffarel lamentó asimismo la falta de propuestas de los trabajadores, pero dejó la puerta abierta a la negociación, eso sí, «con propuestas realistas».
Reprobación del Consejo, sin el PP
Antes de estas declaraciones, el Consejo de Administración de RTVE aprobó una resolución de apoyo al proceso de reforma de la radio y la televisión públicas y de reprobación del comportamiento de los huelguistas. No obstante, ni siquiera en este punto se pusieron de acuerdo los consejeros que representan a los distintos partidos, y la votación salió adelante sin la presencia de los representantes populares, que se declararon contrarios al plan de saneamiento.
Por su parte, el presidente del Comité General Intercentros, Juan Manuel Hidalgo, afirmó que la dirección del Ente «no ha entendido el mensaje» de los trabajadores. Hidalgo agregó que Caffarel se equivoca si cree que el diálogo «va a pasar por el cierre de centros, reducción de plantilla y empequeñecimiento del grupo, porque no existe ninguna posibilidad de acuerdo».
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