Las razones históricas por las que Inglaterra «terminó exterminando a los indígenas» en América
Comparación entre imperios
Felipe Fernández-Armesto analiza en ABC Historia varios aspectos sobre los distintos modelos coloniales
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónFelipe Fernández-Armesto, catedrático de Historia y doctor por la Universidad de Oxford, porta sobre sus hombros una de las mentes más originales del mundo historiográfico, un pensamiento que repara en claves que para otros suelen pasar inadvertidas. En parte por su vocación internacional, ... a medio camino entre el mundo anglosajón y el mundo hispánico, y en otra parte por su sentido espartanamente crítico, Fernández-Armesto huye en sus lecturas de tópicos, mitos nacionalistas y malentendidos sobre la conquista de América.
Entre sus puntos más originales ve con claridad que la diferencia entre el modelo colonial de España y de Inglaterra no fue de conceptos, como se suele sostener, sino provocado por las circunstancias. Cuando los padres peregrinos lograron asentarse en el norte del continente, comprendieron que en esas tierras menos rentables no les quedaba más remedio que desviarse de las pautas que tan bien habían funcionado a los españoles en el sur.
–¿Existió un modelo realmente diferente entre la conquista española en América y la que poco después iniciaron los ingleses en el norte?
–El modelo que siguieron los británicos (y los muchos colonos suyos que se reclutaban en otros países) fue la española, recomendada explícitamente en las obras, por ejemplo, de casi todos los grandes promotores del imperialismo en Inglaterra en el siglo XVI. La práctica, en cambio, fue bastante distinta, ya que los españoles se habían apoderado de las zonas más ricas, con economías indígenas viables, mientras que los ingleses y sus aliados tenían que ajustarse a tierras menos rentables, donde la maniobra indígena no les servía para alcanzar los niveles productivos que les hacía falta. Por eso, terminaron expulsando o exterminando a los indígenas y sustituyendo a mano de obra importada.
–¿De dónde sacó España la inspiración para su modelo de expandirse?
–Sólo existían dos modelos posibles: el romano y el indígena. En ciertos sentido el método de los aztecas e incas –parecido en aspectos fundamentales en ambos casos– de sostener grandes imperios trasladando los productos especializadas de regiones determinadas a otras zonas con sus ecologías distintas era imprescindible y por tanto, seguía en vigor sin grandes innovaciones. Pero para conseguir la lealtad de tantas comunidades indígenas, con tantas culturas diferentes, ninguna de las cuales tenía gran interés en someterse a una dinastía absolutamente ajena por el otro lado del océano, era preciso ofrecerles nuevas oportunidades económicas, surgidas en parte del alcance mundial de la monarquía española y en parte de la aplicación del modelo romano: construyendo infraestructura (puentes y caminos, rutas marítimos y fluviales, ciudades, mercados, misiones, tribunales, cárceles, hospitales, etc.) en beneficio de todos.
–¿La conquista la hicieron los indios y la independencia los españoles?
–Mejor dicho, la tal llamada conquista fue obra de algunas comunidades indígenas, que aprovecharon de la oportunidad de vencer a sus enemigos tradicionales, y que la independencia se consiguió por élites locales y regionales – entre ellas, elementos criollos, indígenas, y en algunos casos peninsulares e inmigrantes de otras partes del mundo (especialmente de los EE.UU. en las franjas norteñas del imperio en América).
Stanley G. Payne analiza las diferencias entre los imperios de América: «España creó una sociedad híbrida de mestizaje»
César CerveraEl imperio de los Reyes Católicos debió enfrentarse a los grandes imperios americanos y solventar su falta de manos con mestizaje; el británico envió a una de sus minorías religiosas perseguidas
–¿Crees que la España Borbón terminó adaptando elementos del modelo anglosajón y francés?
–Pienso más bien que todos los imperios europeos del siglo XVIII adoptaron la trayectoria de la monarquía española, conquistando tierra adentro, estableciendo su dominio sobre cada vez más gente indígena, cada vez más territorio, y cada vez más productos de la tierra. Simultáneamente en todos los imperios se desarrollaban nuevas técnicas de gobierno más centralizantes, más intervencionistas, menos tolerantes de la pluralidad local y regional. Por tanto, se multiplicaba la resistencia, con mayor efecto en los casos de los imperios británico y francés, que se acabaron por completo en las «Trece Colonias» y en la Luisiana francesa en 1782 y 1763 respectivamente, mientras que la presencia española seguía ganando territorio hasta 1796 y se mantuvo, aunque con bastante dificultad, en la América continental hasta 1828.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete