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ABC Cultural

Las perversiones de Nerón, el emperador romano obsesionado con el sexo y el adulterio

Cronistas e historiadores como Suetonio y Tácito le describieron como un depravado que «hizo castrar a un joven llamado Sporo» y hasta intentó cambiarlo en mujer

La ciudad perdida que sustituyó a Roma como capital del Imperio durante 70 años (y no está en Italia)

Nerón, ante el cadáver de Agripina ABC
Manuel P. Villatoro

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Fue famoso, y no por su bondad hacia el pueblo de Roma. Los cronistas definieron a Nerón Claudio César Augusto Germánico como un auténtico Lucifer ascendido desde los mismos infiernos. Ejemplos los hay por decenas. El historiador y político Cornelio Tácito, del siglo II ... d. C., insistió en que el emperador fue el culpable del incendio que asoló la Ciudad Eterna en el verano del 64 d. C., «el más grave y atroz de cuantos se produjeron por la violencia del fuego». Aunque si hubo un autor que cantó sus tropelías hasta quedarse ronco, ese fue Cayo Suetonio. Entre las barbaridades que le dedicó destacan la de parricida y asesino. Casi nada.

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