Isa Reyes, la miss republicana que bailó para Hitler y Mussolini: «¡Qué espectáculo tan aterrador!»

Al verlos, se acercó a darles agua y llevarlos a la sombra. «Pero se me cortó el aliento, horrorizada, cuando vi los cadáveres de dos hombres cruzados sobre sus lomos, con las piernas y brazos colgando a ambos lados. Donde las mulas se habían detenido, el camino polvoriento de debajo se tiñó rápidamente de color escarlata por la sangre que goteaba. Atado a la espalda de cada hombre había un cartel con las palabras 'Traidor a España' burdamente escritas», recuerda Conchita Balcells de los Reyes (Barcelona, 1921-California, 1991) en las memorias que ha publicado la Editorial Renacimiento: 'Isa Reyes: Miss España en el exilio', revisadas y anotadas por su hijo Dorian L. (Dusty) Nicol.

Aquel traumático despertar a la Guerra Civil, que se había iniciado unos días antes, es el comienzo de la fascinante autobiografía de esta niña de clase media alta de Madrid, hija del abogado republicano Ricardo Balcells, que se convirtió, tras huir de España, en una estrella del flamenco de aquella Europa que caminaba hacia la Segunda Guerra Mundial. Rebautizada artísticamente como Isa Reyes, la bailaora cómo fue elegida 'Miss España en el Exilio', en un certamen organizado por 'Le Monde'; cómo quedó segunda en el concurso de Miss Europa celebrado en Dinamarca, cómo fue cortejada por el famoso conde Ciano, yerno de Mussolini y ministro de Asuntos Exteriores de la Italia fascista, y cómo se vio obligada a bailar, incluso, en el 50 cumpleaños de Hitler.

Noticia Relacionada

Ricardo Zamora, en la batalla legal contra Franco: «El separatismo del F. C. Barcelona me asfixiaba y hui»

Israel Viana

ABC accede en exclusiva al recurso presentado por el guardameta del Real Madrid, para que la dictadura le retirara la dura sanción que le había impuesto tras la Guerra Civil, a pesar de haber estado preso en una cárcel republicana y casi morir en las matanzas de Paracuellos

«La noticia me espantó y anuncié que, de ninguna manera, accedería a actuar para celebrar el cumpleaños de ese monstruo. ¡Ya había sido bastante malo actuar para Mussolini en Venecia! ¡Esto sería horrorosamente peor!», aseguraba la artista. Al final aceptó a regañadientes y tuvo que bailar en aquella fiesta organizada por el ministro Joseph Goebbels en el teatro Tiergarten de Berlín. «La sola visión de los oficiales de la SS y de la Gestapo fue suficiente para paralizarme de terror. De repente, brotó del público un tremendo rugido y la multitud que llenaba la inmensa sala se puso en pie como fuesen una sola persona, con el brazo derecho extendido, para recibir con el saludo nazi a su Führer cuando entraba en el palco».

Las actuaciones de Reyes –que cae en algunos errores históricos cuando contextualiza sus recuerdos– se multiplicaron durante los años anteriores en ese camino hacia el conflicto más devastador de la historia. Se convirtió, por tanto, en un testigo de excepción de la creciente tensión en Europa, mientras difundía el flamenco por el continente. De un club parisino frecuentado por los Duques de Windsor marchó a la Riviera Francesa, pasando por Italia, Grecia, Polonia y la Alemania nazi.

'Isa Reyes: Miss España en el exilio'

• Autora: Isa Reyes
• Editorial: Renacimiento
• Año: 2023
• Páginas: 320
• Precio: 22,71 euros

El periplo se cierra con la citada actuación para el dictador, uno de los capítulos más insólitos de su obra: «La escena se me quedó grabada como una pesadilla: la visión de esos seres humanos fanáticos aclamando a su líder. ¡Qué espectáculo tan extraño y aterrador! Cuando aparecimos, nos recibieron con aplausos y, mientras la ovación continuaba, mi vista se desvió un instante al palco. Me quedé mirando fijamente a Hitler un segundo antes de apartar la mirada. Ahí estaba, el hombre más temido del mundo, disfrutando».

En palabras del historiador británico Paul Preston, autor del prólogo del libro: «Las memorias de Conchita Balcells constituyen una importante, si bien inusual, contribución a la historia del exilio de los republicanos españoles. Es difícil imaginar un caleidoscopio mayor de experiencias que las suyas».