¿Es esta su guerra más sangrienta? Las insólitas cifras de muertos palestinos e israelíes desde 1948

La autoridades palestinas denunciaron que «las fuerzas de ocupación han llevado a cabo 908 masacres en la Franja de Gaza», al tiempo que han pedido a la comunidad internacional que «proteja las instalaciones médicas», después de que los ataques israelíes hayan dejado fuera de servicio 25 hospitales en el enclave. «Pedimos a los residentes de Gaza que vayan a los hospitales a donar sangre, ante la falta de una cantidad suficiente para salvar a los heridos», añadieron.

Según informaba también Europa Press, la Autoridad Palestina ha señalado que más de cien palestinos han muerto a manos del Ejército de Israel o en ataques por parte de colonos desde el 7 de octubre. En este sentido, el Estados judío ha insistido en la idea de que Hamás todavía tiene en su poder a 229 rehenes, secuestrados durante la matanza en el Festival Nova, cerca del kibutz Reim, en el que mató a 1.400 israelíes y dejó 5.000 heridos. No cabe duda de que la carnicería que está provocando este último conflicto del Oriente Próximo está siendo histórica.

«Hamás ha cometido un error de proporciones históricas», declaró el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, y parece que las amenazas se están cumpliendo. ¿Estamos hablando, sin embargo, de la guerra con más muertos entre Israel y Palestina desde que comenzaron las hostilidades entre ellos en 1948? Desde aquel año en que se creó el Estado judío, han sido varias las escaladas de violencia o conflictos que se han producidos entre ambos pueblos, que han producido también cientos de miles de heridos y desplazados. Comparemos, pues, las cifras de todos los episodios en comparación con el actual.

La conocida por Israel como guerra de la Independencia o guerra de Liberación fue el primero de una serie de conflictos armados entre Estado israelí y sus vecinos árabes. Las Naciones Unidas habían acordado la partición del Mandato Británico de Palestina en dos estados: uno judío, con el 55% por ciento del territorio, y otro árabe, con el resto del territorio excepto el área circundante de Jerusalén y Belén, que sería considerada una zona internacionalizada. Esta resolución fue aceptada por los dirigentes judíos, pero rechazada por las organizaciones paramilitares sionistas y por los árabes en su conjunto.

Dicho mandato expiró el 15 de mayo de 1948 y, nada más retirarse los británicos de la región, tropas egipcias, iraquíes, libanesas, sirias y transjordanas, apoyadas por voluntarios libios, saudíes y yemeníes, comenzaron la invasión del recién proclamado estado judío. La guerra se prolongó un año y dos meses, hasta el 20 de julio de 1949, y dio a Israel como vencedor. Gracias a ello, los judíos aumentaron su territorio en cerca de un 23 % más de lo asignado inicialmente (casi 6.000 kilómetros cuadrados), mientras que la franja de Gaza y Cisjordania fueron ocupadas por Egipto y Transjordania respectivamente.

Se calcula que Israel perdió cerca del 1 % de su población total durante los ataques: 6.373 personas. De ellos, 4.000 eran soldados y el resto civiles. En lo que respecta al mundo árabe, el número de muertos nunca se esclareció del todo, pero se estima que pudieron estar entre los 10.000 y los 15.000. Especial significado tuvo la masacre en la aldea de Deir Yassin, en la que murieron entre 107 y 120 civiles palestinos en tan solo dos días.

Durante este conflicto, acaecido entre el 5 y el 10 de junio de 1967, Israel arrebató el control de Gaza a Egipto y ocupó Cisjordania y Jerusalén Oriental, zonas que siguen bajo su control. Lo hizo mediante una operación que, bautizada Foco, determinó la suerte de la contienda nada más iniciarse. Consistió en un raid fulminante contra la aviación egipcia, tan agresiva que solo 12 aeroplanos permanecieron en el país hebreo para defenderlo, mientras que 183 se lanzaron contra los objetivos.

Los cazas y bombarderos judíos destruyeron siete de cada diez aviones egipcios, la mayoría en tierra. De este modo privaron a las tropas musulmanas de un apoyo crucial. En menos de una semana, Israel se impuso a una coalición de varios países árabes respaldados por otros más. Se calcula que murieron veinte soldados musulmanes por cada baja judía. Sin contar la desaparición del 70% de la maquinaria bélica islámica, es decir, más de 800 tanques y unos 400 aviones.

La cifras de la guerra actual, por lo tanto, ya iguala a la de 1967, aunque está última en más tiempo. En aquellos seis días, murieron 777 judíos y 2.563 resultaron heridos, además de 15 prisioneros. Por parte de Egipto los fallecidos se situaron entre 9.800 y 15.000, a los que habría que sumar 45.000 heridos y 4.338 prisioneros. En este mismo bando murieron también 700 jordano, 2.500 heridos y 533 prisioneros.

Los datos recopiladas por B'Tselem, una ONG israelí, dan buena cuenta de la asimetría de este histórico enfrentamiento que, desde diciembre de 1987, justo después del comienzo de la Primera Intifada, y hasta septiembre de este mismo año, el 87% de las víctimas mortales relacionadas con el conflicto (un total de 13.400) son de origen palestino. Los grandes picos de violencia y muertes de estas cuatro últimas décadas son solo el doble de las que se han producido solo desde el citado ataque del 7 de octubre.

Los años más sangrientos de esta última etapa fueron los que coinciden con la Segunda Intifada, entre 2000 y 2005, que dejó un saldo de 2.664 muertos palestinos y 961 israelíes. El peor año fue 2002, con 1.034 muertos palestinos por 419 israelíes. La cifra de víctimas también ha sido importante en las cuatro guerras más pequeñas que se han producido desde entonces –entre 2008 y 2009 y en 2012, 2014 y 2021–, aunque no llegaron a las de estos extremos, a pesar de que la Franja de Gaza estuvo aislada y sometida a un feroz bloqueo militar durante este tiempo, que incluyó bombardeos y cortes de energía en dicho territorio.

Desde ese primer año, de los 6.400 palestinos que han muerto como consecuencia directa de las hostilidades, el 84% se concentra en la Franja de Gaza, según datos de la ONU. De ese total, más de la mitad son civiles, incluidos centenares de niños y ancianos, según informa 'El Orden Mundial'. «La gigantesca brecha en la correlación de fuerzas es aún más dramática si se atiende al número de heridos que se ha registrado desde 2008: del total de 158.000 afectados, más de 152.000 son de origen palestino», subraya esta página web.