Tercios: la instrucción que convertía a los españoles en los soldados más letales de su era
Un grupo de jóvenes organiza el próximo sábado 2 de octubre ‘Albaladejo Siglo de Oro’, un evento en el que se darán cita recreadores, historiadores y aficionados a estos soldados hispanos
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Iniciar sesiónA Juan Víctor Carboneras , autor de ‘ España mi natura. Vida, honor y gloria en los Tercios ’ y presidente de la ‘ Asociación 31 de Enero Tercios ’, hay una instantánea que logra erizarle el vello: la de un grupo de soldados ... españoles del siglo XVI caminando por las calles al grito de «¡Se reclutan hombres!». «Era así cómo los capitanes, acompañados de sus subordinados, un tambor y un pífano conseguían combatientes para formar una compañía», afirma a ABC. Después, empezaba un camino de entrenamiento y penurias para el bisoño. Como enamorado de los Tercios españoles, Carboneras sabe que este tipo de imágenes se vivían en todos los lugares de España, aunque en especial en los pequeños pueblos. «Era allí, en las tabernas y en las plazas , donde llevaban a cabo la recluta», sentencia.
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En base a ello, tanto su grupo como otras tantas organizaciones –‘Albaladejo Siglo de Oro’, la Diputación de Ciudad Real, el Ayuntamiento de Albaladejo, ‘Asociación Cultural Miliarium-Albaladejo’ y ‘Campo de Montiel’– han orquestado las primeras Jornadas Históricas y de Recreación en el pueblo de Albaladejo. El evento, que se celebrará el próximo 2 de octubre en la mencionada villa, incluirá todo tipo de actividades relacionadas con la historia de estos soldados y logrará, en definitiva, hacer retroceder más de cinco siglos en el tiempo a una población entera. «Invitamos a todo aquel que quiera disfrutar de un día dedicado a los Tercios a venir», sentencia. Porque, como él mismo recuerda, en este tipo de lugares los Tercios jugaron también un papel destacado.
¿Cuál es el plan de las jornadas?
Queremos mantener el espíritu de la asociación ’ 31 Enero Tercios ’: combinar muchas cosas donde todo el mundo participe. Colabora la gente del pueblo, casi un centenar de recreadores de dentro y fuera de España y los comerciantes locales. Vamos a tener a pesos pesados de la historia como Magdalena de Pazzis , los maestros de la Asociación de Esgrima Antigua …
Vais a levantar un campamento que recreará aquellos que utilizaban los Tercios…
A las nueve y media de la mañana se abrirá el campamento, que estará en la plaza del castillo. Cuando los visitantes lleguen verán muchas tiendas de la soldadesca, pero también otras tantas de los comerciantes que acompañaban a los Tercios. Habrá un cocinero encargado de elaborar platos de época, un artesano que coserá bolsos, otro que trabajará el cuero… Se encargarán de enseñar a los presentes cómo se hacía entonces.
También vais a recrear una recluta de soldados…
En efecto., a las diez. A todos los que se ‘unan’ al Tercio les entregaremos una carta de reclutamiento basada en documentos oficiales que hemos sacado de la Biblioteca Nacional y del Archivo de Simancas. Habrá también un entrenamiento de las tropas veteranas de Lepanto , de gran importancia estos días. Mostraremos las picas, enseñaremos los arcabuces a los presentes… A medio día dos expertos llevarán a cabo una muestra de indumentaria y, de ahí, daremos paso a una comida de época, a un teatro relacionado con Felipe II , a una mesa redonda sobre los Tercios y –entre otras tantas cosas– a una ronda nocturna.
¿Ronda noctura?
Sí. Apagaremos las luces del pueblo, pondremos antorchas y velas y los ‘Tercios’ se pasearán por el pueblo. Por descontado, tenemos preparadas varias ‘sorpresas’ de la vida cotidiana. Por ejemplo, en plena noche los soldados tendrán que arrestar a un maleante. Situaciones pintorescas que permitirán a los presentes entender cómo era el día el día.
¿Tiene relación el pueblo con la batalla de Lepanto?
Hemos buscado un lugar que tuviera relación con la batalla de Lepanto. En este caso, la patrona del pueblo es la Virgen del Rosario. Además, hemos hallado un documento en el que se confirma que en Albaladejo repicaron las campanas en honor a la victoria.
¿Qué importancia tuvo Lepanto a nivel histórico?
La batalla de Lepanto se vio desde dos perspectivas. Por un lado, fue la contienda que logró detener el avance de los turcos, que venían hostigando a los cristianos en Europa. Por otro, tuvo una trascendencia de carácter ideológico. Vencer a los musulmanes ayudó a generar ese sentimiento de unión cristiana que buscaba Carlos V antes que Felipe II . Fueron dos realidades que convivieron.
¿Y para los Tercios?
Demostró que esa infantería embarcada , combatiendo de la manera que lo hacían en tierra, podían vencer a los turcos, que eran unos de los mejores soldados de la época. Fue una verdadera revolución utilizar tácticas de soldados terrestres sobre galeras. Algo que no se había visto hasta entonces.
¿Cómo se tomó en los pueblos la victoria?
Hasta entonces siempre había un terror al turco, pues eran el reflejo de la barbarie. Para la gente de a pie, por tanto, supuso perder el miedo a este enemigo y ganar confianza en el ejército cristiano.
Vais a representar un entrenamiento de los Tercios, ¿cómo era?
En realidad no tenían uno como tal. Lo que hacían, cuando había tranquilidad, era aprender cómo moverse. Esa era la clave. Imaginemos un gran grupo de soldados con picas y arcabuces. En el momento en que alguien se equivocaba toda la formación se venía abajo. También se buscaba que supieran utilizar el arma del compañero. Es lógico, por si perdían la suya en campaña y tenían que hacer uso de otra. Es algo que se ve mucho en los textos italianos, por dónde pasaron. Lo que solía ocurrir es que los capitanes sacaban a su compañía a formar, pero no con el concepto que tenemos hoy. Más bien con la idea de practicar esos movimientos.
¿El veterano enseñaba al novato?
El soldado veterano era un fiel reflejo de cómo debían comportarse los bisoños, de eso no hay duda. Se relacionaban entre ellos y transmitían su experiencia . La clave era que no había grupos, todos se mezclaban. Con todo, el capitán era visto como un padre por los novatos.
¿Y en el caso de las galeras?
No había un entrenamiento previo. De hecho, muchos de los soldados embarcados veían el mar por vez primera cuando se subían a una galera . Al final, como aplicaban los mismos preceptos en tierra que en las aguas, no lo necesitaban.
¿Cómo era una recluta de soldados?
Es una escena que hace que se me pongan los pelos de punta. El proceso era sencillo: el rey necesitaba tropas y entregaba la patente –el permiso para reclutar combatientes en un lugar determinado– a una serie de capitanes cercanos a la corte. Ellos se iban a las zonas que mejor conocían para formar su compañía. Llegado el momento, se nombraba a un sargento y a un alférez . Estos, previos contactos con la administración, empezaban a reclutar al son de un pífano y un tambor. Lo hacían después de poner una bandera.
¿Alguna curiosidad que se suela obviar de los reclutamientos?
No suele explicarse que, además de la zona en la que ponían la bandera, se pasaban por las tabernas para reclutar soldados. Además, se llevaban a varios soldados veteranos para que alardearan de lo bien que se vivía en Italia o la ingente cantidad de mujeres que podrían tener si se unían al Tercio. Como el Ejército defendía los valores monárquicos y cristianos, claves en la época, no faltaban reclutas.
¿Qué trabajadores se movilizaban junto a los Tercios?
Debemos imaginar a los Tercios como una ciudad andante . Es algo que se ve muy bien al hablar del Camino Español . Cuando los soldados se desplazaban había mucha gente a su alrededor. Para empezar, solían viajar con su mujer y sus hijos. Pero no eran los únicos: había zapateros , mujeres que lavaban la ropa , cocineros , zapadores que facilitaban el paso de tropas… Eran una sociedad en sí misma. Por eso es importante la representación de los oficios que vamos a tener.
Pero por haber, había hasta capellanes. Eran una de las piezas fundamentales dentro de los Tercios. Para los soldados era igual de importante curar sus heridas que estar en paz con Dios y recibir la absolución. Los combatientes pensaban en lo divino desde que se levantaban hasta que se acostaban. Daban gracias a Dios por comer, por vivir, por tener lo poco que tenían… El capellán les daba un resguardo ideológico y espiritual.
¿Cómo ha sido recibido el evento en el pueblo?
Cuando nosotros pensamos el evento no esperábamos la acogida brutal que ha tenido. Por una parte se han volcado los recreadores e investigadores, pero también las gentes del pueblo. Todos han entendido que vamos a recrear el pasado para construir nuestro futuro. Hay mucha ilusión con el proyecto. A ellos se sumarán los visitantes. Hay que decir que seguiremos todos los protocolos COVID existentes.
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