Los «temerarios» republicanos que liberaron París
Hoy se ha homenajeado en Vermeil a tres republicanos españoles que formaron parte de la famosa Novena Compañía de la II División de Leclerc que liberó París de la ocupación nazi en 1944
«No hay que obedecer órdenes idiotas. Dronne, tome a sus hombres de la Novena y entre en París. Diga a los parisinos que toda nuestra división estará con ellos, mañana», le dijo el general Leclerc , un día antes de que se produjera la liberaración la capital francesa de la ocupación nazi ... , al capitán Raymond Dronne, responsable de la Novena compañía de la II División Blindada. «La Novena» , como se la conocía en el argot de la época, fue una compañía espacial creada para dar la mayor eficacia operativa a la II División de Leclerc , en donde se reagruparon a los refugiados republicanos que habían salido de España tras la victoria de Franco en la Guerra Civil.
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Tres de aquellos héroes españoles de la II Guerra Mundial que formaban parte de la ya legendaria Novena compañía, han recibido hoy la medalla Vermeil de París, la mayor distinción de la ciudad, de manos del concejal de Relaciones Internacionales, Pierre Scha pira, quien evocó el «infinito reconocimiento» y la «deuda eterna» de los parisinos con los combatientes españoles: «Estos españoles son los héroes olvidados de la victoria de los aliados contra la barbarie nazi», afirmó el Ayuntamiento de París en un comunicado.
Raphaël Gómez, Manuel Fernández y Luis Royo Ibáñez , los tres ex combatientes homenajeados, entraron en el París ocupado por los alemanes, el 24 de agosto de 1944, como parte de «La Novena».
«Mi tarea era combatir […] No creí nunca que íbamos a estar tan bien recibidos por haber hecho nuestro deber» explicó a EFE Rafael Gómez, momentos después de recibir su condecoración. Este veterano de la guerra, que entró en París al frente de un blindado bautizado como «Guernica», recordó también cómo los primeros liberadores de la capital, sus compañeros de «La Nueve», en su mayor parte españoles, portaban un banderín republicano bien visible en la solapa de sus uniformes.
«Eran hombres muy valientes -explicaba el capitán Dronne en sus Memorias, en homenaje a los españoles de la «Nueve»–. Difíciles de mandar, orgullosos, temerarios. Con una experiencia inmediata de la guerra. Muchos de ellos atravesaban una crisis moral grave, como consecuencia de la guerra civil española».
Un Dronne que conocía perfectamente la historia de muchos de ellos, muchos de los cuales habían sido rescatados de los campos de concentración de Saint-Ciprien o Argelés, a donde había sido enviados por el Frente Popular, perseguidos cuando no fusilados por los franquistas, desterrados de su país y, aún así, enrolados inmediatamente en la resistencia francesa para combatir en primera línea contra los invasores nazis
«La ueve, es su historia y es también la que hizo la nuestra», aseguró el concejal de Relaciones Internacionales de Vermeil, quien quiso recordar a los «3.500 republicanos, artesanos, profesores, comerciantes, obligados a huir de España», que continuaron luchando en la II Guerra Mundial del lado de los aliados.
«Leclerc y su Segunda División estarán al frente de la liberación de París» le dijo De Gaulle a Eisenhower, por aquel entonces Comandante Supremo de las Tropas de los Aliados en el Frente Occidental, el 20 de agosto de 1944. Después de cuatro años de ocupación los parisinos «aguardaban con incontenible gozo la difícil hora de la liberación», recordaba ABC en el 50 aniversario de la histórica fecha. Hoy, tras recibir su medalla en Vermeil, Manuel Fernández recordó como él y sus compañeros «lamentaron todos» que la liberación no continuase más allá de los Pirineos.
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