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ABC Cultural

Los secretos de las prostitutas de la Antigua Roma para conquistar a sus clientes

Las meretrices, que usaban curiosas pelucas y se afeitaban sus partes íntimas, trabajaban habitualmente en burdeles apestosos regentados por un proxeneta

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Manuel P. Villatoro

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Las películas de Hollywood son el cielo y el infierno de la divulgación histórica. Por un lado, permiten dar a conocer períodos olvidados de nuestro pasado al gran público. Por otro, en algunos casos caen en exageraciones que generalizan ideas erróneas entre los espectadores. Esto ... último es lo que ha ocurrido con la prostitución en la Antigua Roma. Una práctica que en la gran y en la pequeña pantalla se rodea de lujo y de glamour pero que, en realidad, solía llevarse a cabo en tugurios pestilentes y bajo la atenta mirada de un proxeneta ansioso de que el «servicio» terminara para que pasara el cliente siguiente. Otro tanto sucedía con unas meretrices que carecían de lujos y que eran consideradas, de forma literal, la « infamia » de la sociedad.

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