De la Santa Compaña al Coco: así son las criaturas fantásticas en peligro de extinción (olvido) en España

Este grupo de divulgadores históricos está formado por Manuel Ángel Cuenca López , Fermín Valenzuela Sánchez y Gloria Cuenca López, que nacieron en Granada, asistieron al mismo colegio y vivieron toda su infancia a pocas calles de distancia. Cada uno de ellos siguió una trayectoria profesional diferente (Fermín es historiador, Manuel Ángel es oficial del Ejército del Aire y Gloria es graduada en Turismo y licenciada en Bellas Artes), pero años después se reencontraron en la historia, en un proyecto dirigido a los más jóvenes. Su última obra se titula ‘Criaturas míticas de España: cuaderno de campo’ (Edaf) y busca alumbrar los rincones más oscuros y mágicos de la Península. «Somos afortunados de que, a pesar de todo, hayan sobrevivido las historias de tantos seres míticos propios», señala Manuel Ángel Cuenca López.

En el monte, en el mar, en la arboleda, de día o de noche, las criaturas mágicas como la Santa Compaña , El Niño Blanco, el Macho Lanú, el Tío del bronce, el Descabezado, la Pantaruja o la Estadea engrosan la memoria colectiva de España con leyendas basadas en trazos reales. «Una buena parte de las criaturas suelen tener una base real que ha quedado olvidada con el paso de los siglos», apunta Cuenca López, que pone por ejemplo el caso de Aisha, la esposa de Muley Hacén y madre de Boabdil el Chico que pasó de la Historia a las leyendas. En el ‘Cuaderno de campo’ se advierte de que hoy en día «si te la encuentras y eres hombre, desvía la mirada hacia cualquier lado y nunca la mires, porque puedes perder la razón».

La leyenda de Aisha como criatura sobrenatural ha sobrevivido en la memoria oral de Andalucía, si bien la mayoría de estos seres mitológicos orbitan por el norte de España, por ese mundo de regusto celta que integran Asturias, Galicia y Cantabria. «Esto puede ser porque han conservado con fuerza sus tradiciones populares, y tampoco sería de extrañar que el propio paisaje con sus bosques, sus montañas y sus costas sea una fuente de inspiración constante y un recordatorio de lo misteriosa que sigue siendo la naturaleza», señala este oficial del Ejército del Aire . En este universo norteño brillan (u oscurecen, según el caso) seres como la Anjana, una dama celeste del bosque típica de Santander; el Basajaun, un cíclope de aspecto rural de la región vasca o el Busgosu, una especie de fauno asturiano enemigo de los cazadores.

El bestiario de cuarenta criaturas y leyendas ha sido elaborado por el equipo de Gestas de España tras una difícil labor de investigación, donde no hay documentación clara y sí muchos datos procedentes de los cuentos orales . «Hemos tenido que recurrir tanto a las historias que nos contaban de pequeños como a los cuentos que otras personas han ido recogiendo. Además, había que tener cuidado con la información porque de una criatura te podías encontrar varias versiones según quién lo contara; o al revés, que varias criaturas tuvieran una historia muy parecida y era necesario buscar las diferencias», explica Cuenca López.

Dada la desmemoria patria, la predominancia de literaturas extranjeras y la enorme dependencia de estas leyendas de la historia oral, se puede decir que todas estas criaturas míticas están en peligro de extinción. «Hay algunas que han conseguido calar y son bien conocidas como el coco y los gamusinos a nivel nacional o incluso a nivel regional, pero en la gran mayor ya están quedando totalmente relegados, como los malismos o los trentis, al ir desapareciendo la gente que se encargaba de mantener su recuerdo y transmitirlo a las nuevas generaciones», asegura.