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ABC Cultural

El prognatismo de los Habsburgo, el mentón gigante que torturó a los Reyes de España

Felipe II, Felipe IV y, en un grado menor, Felipe III, mostraron también la característica mandíbula prominente, pero ninguno alcanzó una desproporción igual a la de Carlos I, ni a la de Carlos II «El Hechizado»

Retrato del Rey Carlos II, por Wilhelm Humer
César Cervera

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La endogamia –el matrimonio entre primos hermanos– fue un instrumento político empleado por la familia Habsburgo para mantener unidas las dos ramas de la dinastía, la española y la vienesa, y probablemente la responsable de que el último de sus reyes en España, ... Carlos II «El Hechizado» , fuera incapaz de dar un sucesor a la Corona. Los elevados coeficientes de consanguinidad del Rey, con una cifra de 0,254 (la misma presente en un matrimonio entre padre e hija), le hicieron portador de numerosos genes recesivos y alteraciones genéticas. En esta herencia genética envenenada, Carlos II presentaba el prognatismo que su padre, su abuelo, su bisabuelo y su tatarabuelo ya exhibieron casi como un símbolo de poder. La mandíbula prominente fue un distintivo de los Habsburgo, pero también el origen de muchos complejos personales.

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