Europa, la visión islámica sobre Occidente

A diferencia de su victoria militar en la Península, -cuya conquista fue posible a causa del debilitado Reino visigodo -, los musulmanes sumarían campañas perdidas frente a la fuerza organizada , que se logró gracias a la unión de los líderes cristianos; cuyos ejércitos, que aún menores en número, los harían retroceder.

De esta manera «europenses» no se dejarían absorber por la expansión musulmana mientras defendían con fiereza la cristiandad. Este hecho tan admirado también por los mismos invasores daría lugar a todo un horizonte, -hoy llamado Europa- que donde en un inicio comulgarían bajo el mismo credo haciendo frente al Islam.

El historiador Emilio Mitre escribió en su obra «Una primera Europa: Romanos, cristianos y germanos» : «La irrupción islámica en el Occidente provocó el hundimiento del reino visigodo de Toledo en 711 y amputó de esa Europa a la Península Ibérica. Se ha considerado tradicionalmente este hecho como la gran prueba para el mundo cristiano. Poco después, éste iniciará pasos importantes hacia el enderezamiento militar y la integración territorial».

Un año después de la conquista de la Península, empezarían a formarse los primeros estados que se prepararían para combatir a los seguidores del profeta Mahoma . Un ejemplo serían los ducados lombardos quienes reunieron sus ejércitos bajo las órdenes del rey Luitprando; al igual que los anglosajones con el monarca Etebaldo.

No obstante, la Iglesia ortodoxa desempeñaría un papel fundamental en la construcción de Occidente, a través de la expansión religiosa . El papa Gregorio II borró cualquier frontera para iniciar una fuerte evangelización hasta Germania, con el fin de que el cristianismo gestara nuevos aliados y los mantuviera unidos frente a los invasores.

Entre los Pirineos y Loira se perpetrarían verdaderas masacres. Antes de que el salvador del cristianismo occidental , Carlos Martel, saliera en escena durante la batalla de Poitiers, Aquitania sería víctima de un intento de conquista.

En el año 721 los musulmanes trataron de tomar Toulouse ; y a pesar de que fueron aplastados durante la contienda por las tropas del príncipe Eudes , el Califato Omeya seguiría insistiendo en la misión.

Sin abandonar Aquitania se dedicarían a saquear todo cuanto encontrasen en el camino; y mientras, esperaban retomar la fuerza suficiente para vencer a los cristianos. No obstante, la amenaza árabe iba en crescendo y Eudes acudiría junto a Carlos Martel -abuelo de Carlomagno , y que a pesar de no ser rey había destacado previamente por su proeza en el campo de batalla- para que sumaran esfuerzos y soldados contra los temidos musulmanes.

«Los invasores se aproximaron ad domum beatissimi Martini (de Tours) y en manos de los francos del Norte quedaba el papel de defensores de la Galia», relató Emilio Mitre .

Abd al-Rahman al Ghafiqi lideraría a las huestes sarracenas contra los francos entre el Clain y el Vienne , cerca de Poitiers -de donde toma su nombre la confrontación militar-.

«El anónimo autor hablaría de la importante victoria obtenida por los europenses sobre los musulmanes en las cercanías de Poitiers (732). Y por europenses se entendía el heterogéneo conglomerado de fuerzas capitaneadas por el vencedor del encuentro», explicó Mitre .