El «Cojo manteca», el punk que hizo sombra a Rubalcaba

Jon Manteca Cabañes, más conocido como el «Cojo Manteca» (1967-1996), fue la imagen más famosa de aquellos enfrentamientos entre los estudiantes y la Policía , convirtiéndose en todo icono generacional y mediático que, sin ninguna intención, hizo sombra a los principales protagonistas de aquellas violentas jornadas consideradas hoy en día uno de los movimientos más importantes de la historia de la España democrática, que llegaron a reunir a más de un millón de estudiantes en las calles de Madrid .

Por allí estaban Juan Ignacio Ramos , líder del Sindicato de Estudiantes; José María Maravall , ministro de Educación y Ciencia que llegó a perder su cargo, y un Alfredo Pérez Rubalcaba de 36 años que, con un poco más de pelo y una barba mucho más poblada, le tocó liderar, como secretario de Estado de Educación, las durísimas negociaciones con el Sindicato de estudiantes y lidiar con una huelga general. Pero por encima de todos ellos, allí estaba el «Cojo Manteca» .

Su imagen en medio de la batalla campal , rompiendo a muletazos una cabina telefónica junto al Ministerio de Educación y el letrero del metro de Banco de España, entre otro mobiliario público, recorrió las portadas de los principales periódicos debido a lo pintoresco del personaje que, más allá de lo que se pudiera pensar, dio con aquellas revueltas por casualidad, mientras deambulaba por el centro de Madrid.

De hecho, el «Cojo Manteca», que apenas había cumplido los 20, hacía años que había abandonado la escuela y ni tenía la más mínima relación con las demandas de los estudiantes . Él, pasaba por allí y, como explicó más tarde, simplemente se vio contagiado por un brote de violencia en el que no faltaron los disparos por parte de la Policía, que llegaron a alcanzar a una estudiante de 15 años de edad .

En aquellas imágenes captadas por las cámaras de EFE , asombraba la capacidad del «Cojo Manteca» para huir de las cargas policiales con una sola pierna, ayudándose simplemente de sus muletas. Pero más allá de aquellos muletazos, no había nada que, lamentablemente, relacionara al bueno de Jon con la educación.

Nacido en Mondragón en 1967 , Jon Manteca perdió su pierna derecha a los 16 años tras caerse de una torre de alta tensión que le sacudió una fuerte descarga eléctrica. Además de la amputación de su pierna, el «Cojo» también sufrió importantes daños en la cabeza, luciendo desde entonces una enorme cicatriz que le cruzaba de lado a lado. El «Cojo» ya había abandonado la escuela cuando se trasladó a Madrid sin ningún plan premeditado. Y tras cruzarse por casualidad con las revueltas, este punk y vagabundo sin hogar se hizo una fama que no le abandonó hasta su muerte, a los 28 años, de SIDA .

Desde 1987 hasta 1995, las gamberradas del «Cojo Manteca» siguieron siendo noticia, y la prensa iba informando paulatinamente de todo los que le ocurría: una primera detención en Sevilla, su paso por prisión poco después por un delito contra la libertad de conciencia, tras irrumpir en la basílica de Nuestra señora de los desamparados de Valencia y proferir insultos contra las imágenes sagradas ; el intento de un grupo de bilbaínos de arrojarle a la ría del Nervión por hacer gestos obscenos durante el concierto de una banda municipal, una nueva detención en Vitoria por un robo cometido en Ávila...

Difícil es acordarse de que el secretario de estado de Educación que negoció con los estudiantes los acuerdos que restauraron la paz en los institutos y universidades es el hoy líder del PSOE, Rubalcaba, pero, ¿quién no ha visto la imagen del «Cojo Manteca», destrozando con su muleta el cartel del Banco de España hace un cuarto de siglo?